Por Michael Lemonick: Las noticias sobre los bosques del planeta han sido sorprendentemente buena madera, literalmente sube a la atmósfera como humo. Cifras estimadas indican que la deforestacion aun contribuye al ano con unos 4 000 millones de toneladas de bioxido de carbono a la atmosfera
por el calentamiento del planeta, una octava parte del total humano. Si almacenar carbono en los arboles tuviera un rendimiento economico, tanto el clima como los bosques –y la increible biodiversidad forestal estarían mejor. Durante la cumbre climatica realizada en Cancun, Mexico, en diciembre pasado y patrocinada por la Organizacion de las Naciones Unidas, los delegados llegaron a un acuerdo sobre un programa largamente discutido conocido como Reduccion de Emisiones por la Deforestacion y Degradacion de los Bosques (REDD, por sus siglas en ingles). La idea fundamental es que los paises ricos paguen para preservar los bosques de paises pobres, lo que puede ser mas barato que reducir sus propias emisiones de carbono. Un obstaculo ha sido la falta de un sistema confiable para medir cuanto carbono se almacena en los diferentes bosques sin inspeccionar cada hectárea de terreno. Ahi encajan los mapas mostrados aqui. Fueron hechos por un equipo dirigido por Gregory Asner, ecólogo tropical de la Institución Carnegie. Los satélites, explica Asner, pueden seguir la trayectoria de la pérdida forestal, pero no si se trata de bosque primario o secundario (si se trata de enormes árboles centenarios o de árboles jóvenes enjutos que almacenan menos carbono). El equipo de Asner ya puede hacerlo mediante un avión equipado con sistema lidar, instrumento de telemetría láser similar al radar. El dispositivo dispara hacia el suelo un pulso láser infrarrojo 100 000 veces por segundo y registra cuanto tarda en reflejarse de vuelta. Parte de la luz rebota sobre las copas de los árboles, pero otra llega hasta el suelo. “Es parecido a una imagen por resonancia magnetica –dice Asner–. Podemos deducir no solo la altura de la copa, sino tambien la estructura tridimensional del bosque” y, por consiguiente, cuanto carbono almacena. Aún se necesita medir sobre el terreno para realizar inspecciones al azar del sistema lidar, agrega Asner, y satélites para tener un panorama completo. Pero los tres juntos apenas podrían ofrecer una forma de mantener un comercio del carbono honesto y bosques tropicales intactos. imágenes cortesía del carnegie airbone observatory, institución carnegie para la ciencia“