La Cámara baja aprobó por 198 votos contra uno la modificación de la Ley de Quiebras en lo referido a establecimientos fabriles recuperados por los trabajadores. La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo que modifica la Ley de Quiebras en lo referido a las fábricas recuperadas por los trabajadores.
La iniciativa consensuada entre la mayoría de los bloques legislativos fue aprobada en general tras más de tres horas de discursos; e inmediatamente los diputados iniciaron el debate en particular. El proyecto fue aprobado por 198 votos a favor y solo uno en contra, el del diputado demoprogresista santafesino Carlos Favario. El tratamiento de la norma se abordó luego de una serie de escaramuzas que arrancaron con el intento de tratar el tema prepagas y la discusión sobre los incidentes en Santa Cruz. Tras posponerse el tratamiento de prepagas, se pasó directamente a tratar el proyecto de ley 24.525 de fábricas recuperadas. El dictamen de mayoría fue presentado por la diputada Vilma Ibarra de Nuevo Encuentro en su carácter de presidente de la Comisión de Legislación General y fue elaborado junto con los movimientos de trabajadores de fábricas recuperadas y la Confederación de Cooperativas de Trabajo. Los cambios a la Ley de Quiebras se refieren a la participación activa de los trabajadores y a favorecer la continuidad de la explotación de las empresas en situaciones de crisis por los trabajadores de las mismas que se organicen en cooperativas. El dictamen de mayoría presentado por la diputada Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro) en su carácter de presidenta de la Comisión de Legislación General fue elaborado junto con los movimientos de trabajadores de fábricas recuperadas y la Confederación de Cooperativas de Trabajo, que aportaron su experiencia en el tema y se recoge la jurisprudencia que ha ido regulando la actividad de los trabajadores que se hacen cargo de las empresas en proceso concursal o de quiebra, desarrollando un plan de negocios y sosteniendo la fuente de trabajo. “El proyecto significa un cambio de paradigma en cuanto al valor del capital del trabajo. Recoge la experiencia de las fábricas recuperadas en los últimos años y la jurisprudencia de los jueces comerciales de todo el país”, declaró la diputada Ibarra. La diputada socialista Mónica Fein destacó “la postura que siempre ha mantenido el Socialismo, histórico defensor del derecho de los trabajadores a la conservación de sus fuentes de trabajo” y recordó que “hemos impulsando proyectos para que, reunidos en cooperativas, puedan lograr el salvataje de las empresas en cesación de pagos”. La compra de empresas en estado de cesación de pagos por parte de los trabajadores tiene una larga tradición en la experiencia argentina a través de la evolución que se fue dando por medio de las decisiones judiciales en diversos casos. En este sentido, Fein aseguró que “muchas otras experiencias cooperativas son dignas de destacar”, y mencionó que en la ciudad de Rosario algunos procesos exitosos como la empresa láctea “La Cabaña”, el restaurante “Lo Mejor del Centro”, el bar de la Terminal de Ómnibus “Nubacoop”, la empresa “Herramientas Unión”, “La Toma”; la empresa dedicada a la fabricación de Carrocerías “D.I.C.”, y la fábrica de pastas “Mil Hojas” que se ha consolidado como una de las empresas líder del ramo, en la ciudad, y expone actualmente sus productos en la Feria Internacional de la Alimentación de Rosario (FIAR). “La Municipalidad de Rosario impulsó y favoreció la conformación de cooperativas de trabajo, en el marco de la economía social”, dijo Fein. Los puntos más importantes del proyecto aprobado son: Otorgar prioridad a los trabajadores para que adquieran la empresa en quiebra con sus créditos laborales, los que serán calculados conforme la indemnización completa que se establece en el Régimen de Contrato de Trabajo. Deroga la suspensión de los intereses compensatorios que devengan los créditos laborales, para que los trabajadores no sean la variable de ajuste en los procesos concursales, tal como lo establece la ley vigente. Posibilitar que los trabajadores se hagan cargo de la empresa antes de llegar a la quiebra utilizando sus créditos laborales, evitando el cierre de la misma y asegurando la fuente de trabajo. Suprimir la suspensión de los Convenios Colectivos de trabajo que estableció la reforma de los años 90. Garantizar el acceso a la información de los trabajadores en todo el proceso, aún en el concurso preventivo.