El 17 de noviembre de 1972 regresa al país el general Perón después de 17 años de forzado exilio y proscripción a raiz su derrocamiento liderado por las Fuerzas Armadas y los partidos políticos de la oposición, transformados en “comandos civiles” el 16 de septiembre de 1955 La contrarrevolución reaccionaria que atentó contra el gobierno constitucional peronista, tenia como fin la destrucción de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social que Perón junto a Evita y el pueblo trabajador habían llevado a la victoria durante los años 1945 y 1955. Fueron años extremadamente duros donde mujeres y hombres peronistas pagaron la lealtad al su líder con proscripción política, listas negras, torturas, cárcel y asesinatos. Durante casi dos décadas, por decisión de los gobiernos militares y la complicidad de gobiernos radicales, el peronismo no pudo presentar candidatos en los procesos democráticos que se alternaban en medio de las constantes amenazas golpistas. En recuerdo a la militancia de la resistencia y la militancia que lucho incasablemente para que Perón vuelva a pisar suelo argentino en 1972, después de intentos frustrados, es que se recuerda este día como día del militante peronista. Nuestra juventud debe profundizar en conocer esta etapa caracterizada por el odio de quienes siempre atacaron los derechos del pueblo trabajador y muchas veces olvidada. «Luche y Vuelve» no fue esperanza ni consigna, fue un grito del corazón que forjo el combate frente gorilismo prebendario y entreguista que soñaba con la perpetuidad en el poder. Nuestros tiempos para militar son otros, con mayor garantía y libertad en el marco de la democracia y el estado de derecho que no pudieron tener nuestras compañeras y compañeros que se recuerdan hoy. Es por eso que la reflexión en este día debe ser mayor. El justicialismo persiste en su extensa lucha y hoy debe encontrar en cada militante, en cada afiliado, cada dirigente la base de sustentación política para pelear por proyectos políticos que dignifiquen al que menos tiene. Y no adherentes circunstanciales de la política que miren primero los cargos o los primeros lugares en las listas antes que los problemas de las personas. Hoy la fecha ha trascendido fronteras partidarias y se ha apropiado como tal en cada sector popular que busca luchar contra las injusticias. Por eso hay una responsabilidad mayor. Faltan al respeto y traicionan la memoria de esa lucha quienes utilizan la militancia como una inversión económica para obtener beneficios personales de la política. Y la enaltecen, quienes desde la política, la cultura, lo social, el arte, la educación generan una militancia activa por una patria mas justa, libre y soberana. Feliz día del Militante Peronista ¡ Carlos Pascuariello (h) Agrupación Peronista “Lealtad Justicialista” Puerto Madryn Chubut