La Biblioteca Popular de Puerto Madryn conmemora la Fundación de la Biblioteca Pública de Buenos Aires -actualmente Biblioteca Nacional- a 202 años de su creación. “Si bien la Biblioteca Pública de Buenos Aires, antecesora directa de la Biblioteca Nacional, fue creada por decreto de la Primera Junta el 13 de septiembre de 1810, fue Mariano Moreno quien impulsó su creación como parte de un conjunto de medidas, la edición, la traducción, el periodismo destinadas a forjar una opinión pública atenta a la vida política y cívica” manifiesta Vanesa Rocatto, estudiante de Profesorado en Artes Visuales, quien participa en la Biblioteca Popular de Puerto Madryn. A su vez Alejandra Burgos, estudiante de Profesorado de Primaria, nos recuerda que “La Gazeta de Buenos Ayres, periódico también fundado por Moreno, fue el medio que anunció su creación a través de un artículo titulado “Educación”. Pocos meses antes, el propio Moreno y Cornelio Saavedra firmaban la orden de expropiar los bienes y libros del obispo Orellana, juzgado como conspirador contra la Junta. Así, se constituyó el primer fondo de esta Biblioteca, enlazada desde el comienzo con la lucha independentista y la refundación social.” Sus primeros bibliotecarios y directores fueron el doctor Saturnino Segurola y Fray Cayetano Rodríguez, ambos hombres de la Iglesia. Luego, vendrían Chorroarín y Manuel Moreno, hermano y biógrafo del fundador, entre muchos otros que los sucedieron. El 5 de octubre de 1884 fue designado José Antonio Wilde como primer Director Nacional, quien fallece poco después. Desde ese momento es conocida oficialmente como Biblioteca Nacional. Actualmente la Biblioteca cuenta con una Biblioteca de Voces, el Fondo Bibliográfico del Tesoro, donde se guardan una gran cantidad de material bibliográfico de suma importancia histórica y cultural, una Sala de Mapoteca y Materiales Especiales y la Sala de Lectura para no videntes «Paul Groussac». “Creemos que es importante resaltar los objetivos de las Bibliotecas entre los cuales se hayan servir de apoyo a la educación formal e informal, promover el desarrollo de actividades socio-culturales, contribuir a la protección y conservación de nuestro patrimonio cultural y promover el apoyo a la cultura en todos sus aspectos” concluyen Alejandra Burgos y Vanesa Rocatto.