UN ELEFANTE OCUPA MUCHO ESPACIO
Murales homenaje al libro prohibido durante la última dictadura militar en la fachada de Biblioteca Popular Manuel Belgrano
Gracias a «Un elefante ocupa mucho espacio», su autora, Elsa Bornemann, fue la primera escritora argentina en integrar la Lista de Honor de los Premios Hans Christian Andersen para narrativa infantil que se entregan anualmente en Dinamarca desde 1956.
En el año 1976, la dictadura militar decidió que se trataba de un título peligroso para las infancias y juventudes, por lo que resolvió prohibir su lectura y distribución y perseguir a la autora.
El cuento transcurre en un circo en el que el elefante, Víctor, decide declarar la huelga general de animales. Los reclamos: dejar de ser explotados, y que les permitan regresar a África, de donde venían. Por supuesto que no todos los animales estuvieron de acuerdo, por lo menos al principio, y otros no llegaban a comprender el asunto.
Las referencias a la rebelión de animales y la mención del desacato alertaron a la dictadura porque inmediatamente censuraron el cuento y prohibieron que llegara a su verdadero público, que eran las niñas y niños del país.
Elsa Bornemann fue apenas una entre muchas otras autoras y autores que sufrieron la persecución y la censura -entre ellos María Elena Walsh, Laura Devetach, Margarita Belgrano, Javier Villafañe.
Taller de muralismo
Los murales son pintados por jóvenes en el marco de un taller de muralismo (dictado por el Prof. C. Segundo), con el objetivo de dejar plasmado en la fachada de la biblioteca: imágenes representativas de los principales libros de la literatura infantil y juvenil censurada durante la última dictadura militar en Argentina .
Los chicos trabajaron a partir de la lectura de los libros elegidos y armaron los bocetos que plasmaron en la paredes de la biblioteca .
Proyecto » PROHIBIDO NO LEER, PROHIBIDO NO MURALEAR » otorgado por la CONABIP | Comisión Nacional de Bibliotecas Populares en el programa de Información Ciudadana «40 años de democracia».