La comisión directiva de la Biblioteca Popular “Martin Miguel de Güemes» Realizó un homenaje a Carlos Pascuariello, con motivo de cumplirse un año de su fallecimiento. Durante el encuentro, se descubrió un mural homenaje al dirigente y fundador de la biblioteca realizado por el artista Claudio Segundo, como así también, se impuso su nombre a una de las aulas de la Biblioteca.
Un poco de historia
Carlos Pascuariello se había radicado en nuestra ciudad en la década del 70, con su esposa, provenientes de la provincia de Buenos Aires, dedicándose a la actividad metalúrgica y montando Navemar Chubut, que fue uno de los talleres de mayor equipamiento para brindar servicios a los barcos que arribaban a la ciudad.
En Puerto Madryn, nacieron sus tres hijos: Carlos, Natalia y Leonardo. Con la apertura de la democracia en el año 83, su ideología justicialista, lo llevó a militar activamente.
Pascuariello fue un militante de peso en la comunidad madrynense, conformando una agrupación que respondía al exsenador Marcelo Guinle y, a su vez, logró en el terreno madrynense un espacio importante que lo llevó a ocupar diferentes cargos partidarios. Fue Convencional Municipal Constituyente, Presidente del Consejo de Localidad en dos oportunidades, representante popular en el Consejo de la Magistratura, Diputado Provincial, Asesor de Gabinete, Congresal Provincial, Consejero Provincial entre otros cargos públicos y partidarios, además de una extensa trayectoria institucional y social en la ciudad y la provincia, como Presidente del Club de Equitacion, del Centro Tradicionalista, impulsor y fundador de las Bibliotecas Populares “San Martin”, “Güemes” y “Manuel Belgrano”. También fue miembro de la Cámara de Industria, Comercio y Turismo de nuestra ciudad.
Como hombre de la política tuvo siempre una férrea voluntad de crecer políticamente, pero tuvo la particularidad que logró a reunir a un importante número de jóvenes dentro de su agrupación, que le permitió hacer escuela dentro del ámbito del justicialismo madrynense, y muchos de ellos fueron concejales, miembros del Consejo de Localidad partidario y en otros lugares en las estructuras del partido a nivel provincial.
Su pasión por los caballos también lo unió Club Hípico de nuestra ciudad, donde también tuvo una activa participación.
Nunca dejó de militar desde el año 83 hasta el último momento en que la vida se lo permitió.
En cada campaña electoral su agrupación se ponía en marcha activamente y acordando con los dirigentes que él consideraba que tenían mayor afinidad, recorría barrios, organizaba reuniones, daba charlas, y promovía debates tratando siempre de mantener en alto los postulados de la doctrina del justicialismo, por el amor que siempre pregonó a sus líderes Juan Domingo Perón y Eva Perón.
Era un hombre de figura sencilla, humilde, siempre con un tono amable, permitía mantener extensos diálogos sobre la realidad de la ciudad y la Provincia, y dando su visión respecto de cómo se debían encarar los temas más preponderantes de la comunidad.