El 21 de abril de 1880 se inició el camino de partida desde el puerto de El Havre, Francia, rumbo nuestro país llegando a destino un 28 de mayo de 1880. Sus restos fueron trasladados en el buque “Vapor Villarino”, 1er transporte de la Armada Argentina en la Patagonia, en su viaje inaugural. En el año 1899 el buque fue sorprendido por un violento temporal arrojándolo sobre las restingas de las Islas Blancas en Bahía Camarones despedazándolo totalmente. Su hélice fue rescatada en el año 1970 por integrantes de la asociación de buceo “Hermandad del Escrofalo” de Puerto Madryn, ubicándola como monumento en nuestra ciudad junto al busto del prócer. Esta jornada trae a la reflexión en principio el recuerdo homenaje a los escrofalos quienes tuvieron la intención de dejar algo simbólico que remarcara la memoria del padre de la patria en nuestra ciudad. Esta es una efeméride muy importante para formularnos muchas preguntas. Desde los motivos de su exilio hasta hacernos reflexionar sobre el proyecto de país que queremos y anhelamos y, fundamentalmente, sobre que pilares deben sostenerse hoy una causa que anhela ser libre y soberana sobre la base de la inclusión en el contexto de pandemia. Muchas veces llenamos las hojas de discursos escolares sobre la austeridad o renuncia a los honores del Libertador pero sigue faltando llevarlo a la practica en nuestra cotidianidad. La coherencia de San Martin fue entender que el destino superior de la causa suramericana que permitió la libertad de nuestros pueblos no admitía mezquindades. Algo que suele apelarse a diario pero no se logra llevar a la práctica. La Argentina de hoy transita un escenario sin precedentes, donde los valores sanmartinianos son cruciales para poder afrontarlo. La herencia de estos valores deben fortalecer el sentimiento de una nación convencida que los principios humanistas y de solidaridad son fundamentales para atravesar estos difíciles momentos donde la salud de nuestros compatriotas en juego. Por la grandeza de una vida que fue ejemplo de virtud, unidad, convicciones y los ideales que sentaron las bases de estados independientes con un norte en común, ese legado que se proyecta debe ser guía de nuestro presente.