Palito y Achalay los amigos de José Antonio, Semblanza de una raza: la equina. En la historia de la humanidad, muchos caballos alcanzaron notoriedad, entre ellos: Rocinante, el caballo del Quijote de la Mancha. Babieca, del Cid Campeador. Siete Leguas de Pancho Villa. Marengo de Napoleón. Genitor de Julio Cesar. Palomo de Simón Bolívar. Pero no le van en zaga, Palito “el gran peronista” y Achalay, que son los grandes amigos de José Antonio. Etimológicamente, la palabra caballo deviene del latín “equus”, que luego se transformo en “caballus”. La tarea de domesticar los caballos, especie animal existente en la tierra se remonta a los 3.600 años a.c. y comenzó en la región de Kazajistan. Antiguamente, el caballo era una animal de carga y transporte, en la actualidad se utiliza en las practicas deportivas. En el año 1.917, en el imperio ruso existían alrededor de 35 millones de caballos. En 2.007, en el mundo había cerca de 58 millones de caballos, la disminución es alarmante. Palito y Achalay, además de ser hermosos animales, que disfrutan el vivir en la Quinta del Mirador de Puerto Madryn, son amigos de verdad de José Antonio. La amistad se fortalece y el cariño se redobla cuando José Antonio les lleva zanahorias y manzanas tal cual muestran las fotos. El sentimiento de cariño es mutuo y permanente, tanto el que proviene del corazón de José Antonio como los que expresan Palito y Achalay hacia el gordito cachetón que los visita periódicamente.

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