El 5 de Abril de 1818, al sur de Santiago de Chile, en los llanos del Río Maipo se libró una de las batallas más importantes de la gesta emancipadora suramericana. Luego de la derrota patriota de “Cancha Rayada”, sucedida en Marzo de ese mismo año, el General Jose de San Martín inició rápidamente la reconstrucción de su ejército. Las fuerzas realistas estaban expectantes para dar el golpe final y recuperar Chile para la corona española.
El “Ejército Unido”, al mando de nuestro libertador, poco antes del mediodía del 5 de Abril da inicio a la batalla. La resistencia española fue importante, a tal punto que San Martín dirá: “Con dificultad se ha visto un ataque más bravo, más rápido y más sostenido, y jamás se vio una resistencia más vigorosa, más firme y más tenaz”. Pero al final el ejército unido logra vencer.
Pero luego de sucesivas cargas, los realistas fueron cediendo terreno ante el empuje imparable de los patriotas hasta lograr la victoria. Poco tiempo antes de terminar la batalla, el general chileno Bernardo O’Higgins se presentó para fundirse en un abrazo con San Martín por el triunfo diciéndole al general argentino ¡Gloria al salvador de Chile!
La batalla de Maipú influyó en todo el ámbito del nuevo orden social que se iba estableciendo en el cono sur, vigorizando aún más la lucha por la independencia. Su victoria, permitió a San Martín no solo revertir lo sucedido en Cancha Rayada, sino también aniquilar la capacidad de respuesta de los realistas en la región. Pero, fundamentalmente, la victoria de Maipú permitió la consolidación de la Independencia de Chile para luego continuar con la expedición al Perú.
Por otra parte, queremos señalar que el recuerdo de esta batalla es tan importante, a tal punto que en el año 2005 los gobiernos de Argentina y Chile declararon al 5 de Abril como día Día de la Amistad Argentino-Chilena. Por ello, este día, también nos obliga como institución no solo a difundir la obra de nuestro libertador sino también a velar en cada acto por el buen trato para con nuestros países hermanos. Y así, ir desterrando “falsos nacionalismos” fomentados por gobiernos De factos que, no han hecho otra cosa que confundir el concepto de Nación y Patria. Por eso, cuando la historia nos muestra a un San Martin y a un O´Higgins cooperando entre sí por una causa libertadora común, resulta más relevante para el debate la coincidencia de ideas y proyectos entre sí, que su nacionalidad. Carlos Pascuariello (h). Presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Puerto Madryn.