Los diputados José Karamarko, Carlos Gómez y Gustavo Muñiz presentaron en el mes de Agosto de 2013, un proyecto de ley para que el Poder Ejecutivo realice estudio de factibilidad para producir agua potable a partir de la desalinización del agua de mar. Sabemos que en el planeta tierra, el 97 % del agua existente es de mar y el 3 % corresponde a agua dulce. Es inevitable que con el paso del tiempo, la humanidad deberá recurrir al agua de mar para satisfacer sus necesidades porque más temprano que tarde se terminara el agua dulce. Nuestra Ciudad, la capital nacional del petróleo debe buscar una alternativa distinta a tener que traer agua del Lago Musters que se encuentra ubicado a 160 kilómetros de la tierra de los vientos. El agua de mar se encuentra ahí, muy cerquita nuestro, está a un paso y la obtención de agua potable a partir del agua de mar es una realidad, una verdad verdadera en diversos países del mundo. Algunos por necesidad extrema y otros anticipándose a los tiempos que vienen y en la vida de los pueblos hay que pensar como mínimo en programar, diseñar pensando por lo menos en un siglo hacia adelante. La vida de los pueblos depende del agua potable que satisfaga las necesidades humanas. Emiratos Árabes, Argelia, España, Estados Unidos, España, Australia, Chile, México y Perú están a la vanguardia en implementación de plantas desalinizadoras. La UNESCO ha informado que 1.800 millones de personas habitaran en el año 2025 regiones carentes de agua potable. Una de las soluciones es poner en marcha plantas de desalinización como forma de obtención de agua potable a partir del agua de mar. Los mares del mundo tienen en sus aguas sales disueltas que fluctúan entre 25.000 y 45.000 partes por millones y luego del tratamiento de desalinización se reducen a menos de 1.000. Al comienzo, el proceso era muy costoso porque requería consumir gran cantidad de energía.
OSMOSIS INVERSA: En los últimos años, el avance tecnológico puso en marcha el proceso de desalinización a través de lo que se conoce como Osmosis Inversa y consiste como tarea preliminar en hacer pasar el agua salada a presión por filtros que retienen a las partículas saladas con diámetros superiores a los cuatro micrones. Luego de este proceso previo comienza lo que se conoce como osmosis inversa que es también filtrar el agua salada a presión en cartuchos tubulares. Aproximadamente del 100 % de agua salada tratada, solamente se potabiliza el 45 % que será útil para ser consumida por la población. Antes de ser entregada para consumo humano es necesario tratarla ya que todavía conserva un PH acido. Esto se modifica con el agregado de productos químicos y el paso por filtros especiales hasta alcanzar los estándares del agua potable.
Las redes de distribución son tan importantes como el tratamiento de osmosis inversa. El agua desalinizada puede enviarse a reservorios o bien directamente a la red de distribución pública. Hoy en día, el encarecimiento del agua potable obtenida por desalinización del agua de mar en cuanto a sus costos depende en gran medida del transporte que aumenta el costo operativo. Lo ideal para abaratar los costos es que el centro poblado este cerca de la planta y su cota o altura sea relativamente baja. La capacidad mundial de desalinización creció un 43 % en 2007 respecto del año 2006. Paso de 4,7 millones de m3/día en 2006 a 6,8 millones de m3/día en 2007 y la diferencia de 2,1 millones de m3/día son suficientes para darle agua potable a una población de 50 millones de personas. Se estima que para el año 2025, la producción de agua potable a partir del agua desalinizada del mar será de 150 millones de m3/día, lo que habla de la importancia en la implementación y puesta en marcha de las plantas desalinizadoras de agua de mar para la obtención de agua potable para consumo humano.
Es importante saber que la desalinización por el proceso de osmosis inversa representa en la actualidad el 59 % de las plantas en producción que en la actualidad son alrededor de 13.689 en el mundo. Recientemente en Israel se inauguró una de las mayores plantas desalinizadoras del mundo con capacidad para producir el 20 % de la demanda potable de la población israelí. El gobierno de Israel destina el 5 % del PBI para el estudio e investigación de los procesos de desalinización del agua de mar. En América Latina, existen en funcionamiento plantas desalinizadoras en Mexico, Chile y Perú. Una de las preocupaciones tiene que ver con los costos que tiene el poner en funcionamiento una planta desalinizadora. El especialista Carlos Carrera ha dicho con claridad palmaria que: “no hay agua más cara que la que no se tiene”.
Si pensamos en el devenir de la humanidad, de los pueblos y de nuestra Ciudad y su población con el paso del tiempo, pensar en aprovechar el agua salada del mar para obtener agua potable es una obligación ineludible que vendrá más temprano que tarde. LA CONTAMINACION: Los ambientalistas han cuestionado el proceso de desalinización del agua de mar por las altas concentraciones de sal de lo que se llama la salmuera es decir lo que queda después del proceso de osmosis inversa. Carlos Carreras ha dicho que esa salmuera se devuelve al mar inyectándola a un emisario y depositándola lejos de la costa.
EL EJEMPLO DE ANTOFAGASTA: Antofagasta, la ciudad minera de Chile, tiene una población de 346.124 habitantes de acuerdo al censo del año 2012. En la actualidad recibe agua potable de una planta desalinizadora ubicada en la región de la Chimba y fue instalada en el año 2003, abasteciendo al 40 % de la población de dicha ciudad llamada la Perla del Norte por su potencial económico. En la actualidad se ha decidido instalar otra planta desalinizadora que producirá el 60 % de agua potable restante para lograr que la ciudad de Antofagasta se transforme en la primera en ser abastecida en un 100 % con agua potable obtenida por desalinización del agua de mar. Repetimos: “el proceso de desalinización del agua de mar para obtener agua potable es inevitable con el paso del tiempo porque solamente se dispone del 3 % de agua dulce en el planeta tierra”. La Ciudad de Comodoro Rivadavia, la Provincia del Chubut y la Nación, no pueden seguir estando ausentes de la promoción del desarrollo del proceso de desalinización del agua de mar para la obtención de agua potable para satisfacer las necesidades humanas. El camino a seguir es inexorable, en el largo plazo nos quedaremos sin la existencia de agua dulce y hay que prepararse para ese momento, que no será de inmediato, ni en el mediano plazo pero que en el largo plazo sucederá. La vida de los pueblos hacia el futuro, no se imagina con la mirada puesta en lo que podría ocurrir pensando en los años venideros, porque es indispensable alzar la vista y poder divisar cómo será el porvenir para las personas que nos sucederán como mínimo dentro de cien años, un siglo. El agua es vital para la vida de todas las especies vivas del planeta y particularmente para la especie humana. Prepararnos anticipadamente para proveernos de agua pensando que el agua dulce más temprano que tarde se acabara es ser inteligentes y para completar esa dosis de previsión tener presente cual es la forma de abastecernos del líquido esencial para la vida. Por eso trabajar con tiempo la forma de desarrollar el proceso de desalinización del agua de mar como experiencia piloto en la Ciudad de Comodoro Rivadavia, es un deber jurídico de quienes hoy tienen responsabilidades políticas en sus diferentes manifestaciones. Por ello, nosotros insistiremos en la Legislatura para que de manera urgente se trate el Proyecto de Ley que presentamos en Agosto de 2013 solicitando al Poder Ejecutivo Provincial que realice un estudio de factibilidad para la implementación del proceso de desalinización del agua de mar para la obtención de agua potable.