Señor Presidente, señoras diputadas, señores diputados, hoy 10 de diciembre de 2013, se cumplen 30 años consecutivos, sin interrupciones, de plena vigencia del orden constitucional, espacio de tiempo en el cual mas allá de las asonadas militares que debió soportar y superar el Dr. Raúl Alfonsín, no hubo ni golpes de estado cívicos-militares, ni derrocamientos de los  gobiernos de derecho elegidos por voluntad de la ciudadanía argentina, expresada a través del voto, el que consagro la Ley Sáenz Peña en los albores del siglo XX.

En ese interregno, gobernaron y gobiernan los  representantes del pueblo, los atributos tanto el bastón de mando como la banda presidencial fueron traspasados por quien finalizaba su mandato al elegido por el voto de la ciudadanía argentina. Como debe ser, como debió ser siempre. Pero no nos equivoquemos, la democracia no nació el 30 de octubre de 1983, ni el 10 de diciembre de ese año, también fueron democráticos el gobierno de Hipólito Irigoyen, el de Marcelo T. de Alvear, el de Irigoyen, los de Perón del 46 al 55, el de Frondizi, el de Illia, el de  Campora y el de Perón. Lo que ocurre que los gobiernos democráticos fueron destituidos por golpes de estado cívicos – militares y no se quiere recordar esos momentos aciagos para la democracia, el orden constitucional y el pueblo argentino. Pero no se puede borrar el pasado, el pasado siempre esta presente en la vida de las personas y mucho mas en el devenir de los pueblos. El haber logrado esta continuidad de la democracia, estos 30 años de vigencia sin interrupciones del orden constitucional es un motivo de alegría, de entusiasmo, y se debe a la entereza del pueblo argentino y particularmente a los hombres y mujeres que dieron su vida luchando por la libertad, la igualdad y la fraternidad.

KARAMARKO JOSE

DIPUTADO PROVINCIAL

BLOQUE P.J.