Por Grabriel Alejando Acosta. En la semana del 9 al 16 de junio, los compañeros peronistas, recordamos con profundo dolor y hemos rendido homenaje, a todos aquellos que cayeron muertos por el odio, de una porción del país que no estaban de acuerdo con el general perón y sus políticas de inclusión. Cronológicamente todos estos hechos que recordamos tienen una relación directa entre sí, el día 9 recordamos a los caídos en los fusilamientos de José León Suarez, provincia de Buenos Aires y en otros lugares, tres días después el 12 de junio de 1956, caería fusilado el teniente coronel Juan José Valle por orden del dictador Pedro Eugenio Aramburu, máxima autoridad de la llamada “Revolución libertadora”, la cual luego de estos hechos seria llamada “Revolución Fusiladora”. Esta revolución tiene como momento de inicio el bombardeo a casa de gobierno y plaza de mayo, con el objetivo de matar al General Perón, este hecho fue producido por parte de la aviación naval, el 16 de junio de 1955, quien en esa oportunidad obtiene su bautismo de fuego, asesinando a 308 personas y dejando heridas a más de 700. Tres meses más tarde, la revolución fusiladora obtendría su “poder” por medio de un golpe cívico militar.
Los fusilamientos de José león Suarez se producen luego de que el teniente coronel Juan José valle junto con otros camaradas de armas y varios militantes intentaran la destitución del gobierno de facto, para el retorno de Perón, allí comenzaría parte del camino de la Resistencia Peronista.
Todos estos hechos lamentables para los peronistas y el pueblo Argentino, no hacen más que demostrar, que durante años se fueron implementando distintos modelos de odio y división sobre el pueblo, para que hoy prime la individualidad y no el sentimiento de pertenencia y solidaridad de los argentinos.
Cuatro días después el 20 de junio, recordamos el fallecimiento de Manuel Belgrano, y celebremos el día de la enseña patria, esa bandera por la cual muchos argentinos murieron, entregaron sus vidas y luchas para crear un país libre y soberano.
Cuantos hechos que marcan y que no hay que olvidar, ya que son parte de una historia, que debemos seguir escribiendo, desde la acción e integración, desde el dialogo y la unidad, con ideas que aporten al real crecimiento del país y de todos sus habitantes.
Grabriel Alejando Acosta