TALLERES CULTURALES EN BIBLIOTECA CHUBUT PARA TODOS

Talleres CulturalesSe realizo en las instalaciones de la Biblioteca Chubut Para Todos, , la primer jornada de talleres culturales, a cargo de la profesora Josefina Ojeda. Procurando de esta manera obtener conocimientos que facilitaran la construcción de espacios oportunos, que se desarrollaran en un futuro desde esta Biblioteca, espacio en cual el grupo aprendido de este modo de expresión, propiciara mediante la representación en escena, de situaciones extraídas de los distintos géneros literarios, para de alguna manera transmitir el gusto por la lectura ya sea para niños jóvenes o adultos. Participaron en el comienzo de este taller colaboradores de las bibliotecas populares de Puerto Madryn y Chubut para todos, se conto con la participación de la profesora Norma Poloni y con integrantes de la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular Chubut Para todos.

Marioneta. Una marioneta o un títere es una figurilla o muñeco de trapo, madera o cualquier otro material, usado para representar obras de teatro.

La palabra marioneta indica sobre todo el habla de estos personajillos. En francés, une marionette era un clérigo que en las representaciones religiosas donde aparecía la virgen, aportaba su voz haciéndola aguda para que pareciese femenina. Las marionetas hablan siempre con una voz aguda, chillona y falsa; salvo los personajes malvados que hablan con voz grave pero igualmente falsa. Se suele usar indistintamente el nombre de marioneta y el de títere. La palabra títere es onomatopéyica, según creen los lingüistas.

Índice.  Historia El uso de los muñecos o títeres era conocido entre los griegos, que las llamaban neurospasta, palabra que significa objeto puesto en movimiento por cuerdecitas y la cual expresaba la naturaleza de la cosa. Aristóteles habla de ellos cuando dice que si aquellos que hacen mover figuritas de madera tiran el hilo que corresponde a éste o al otro de sus miembros, éste obedece al momento. Se ve, continúa, cómo mueven la cabeza, los ojos, las manos; en una palabra, parece una persona viva y animada.

Tales eran los títeres o figuritas de que se servían los romanos para divertir y entretener al público y de los cuales habla Horacio. Figuras que, sin duda, habían tomado los romanos de los griegos.1

El mundo de las marionetas. Marioneta de guante

Los profesionales de las actuaciones con marionetas se llamaron desde un principio titiriteros, porque manejaban el títere. Los titiriteros actuaban por lo general al aire libre, en corrales, o en los interiores de los mesones. En el Siglo de Oro español (de mediados del siglo XVI a mediados del siglo XVII) la palabra titiritero amplió su campo semántico y empezó a aludir no sólo a los artistas de marionetas sino a los saltimbanquis, acróbatas, prestidigitadores y volantineros. Ser titiritero en esta época implicaba cualquiera de estas actividades.

En los siglos XVIII y XIX la palabra títere incluye una nueva diversión: espectáculos realizados con la linterna mágica.

Paralelo a estas actividades de los titiriteros, surge una serie de connotaciones negativas para la palabra pues se relaciona en muchos casos a estas personas con aquellos que viven en los caminos y se sustentan tan sólo de las acrobacias.

También se les confundía o asimilaba en muchos casos con el charlatán. La figura del charlatán del siglo XVIII es un falso médico, con remedios falsos que lo curan todo. Encandilaban con su charla a los espectadores, tanto en espacios abiertos como en los salones donde eran invitados; estas personas tenían a gala el desprecio de los conocimientos antiguos y aseguraban que los suyos, más modernos, eran los que tenían valor. Eran profesionales de la palabra y con ella embaucaban y deslumbraban a su público. Hasta tal punto se apoderaron de la palabra títere que con ellos surgió la titeretería, el arte o la ciencia de los charlatanes.

El mundo de la cultura y las marionetas. Marioneta de hilos para mesa

El arte de actuar con las marionetas o títeres cobró una gran importancia desde fines del siglo XVIII y todo el XIX, importancia que seguiría también en los siglos siguientes. Escritores y músicos prestaron especial atención a este mundo de fantasía y le dedicaron su tiempo y su trabajo. La fascinación y el entusiasmo por aquellos muñecos y sus movimientos fueron en aumento.

 Marionetas articuladas de hilos, Italia, 1959. El poeta y dramaturgo alemán Goethe (1749-1832), publicó 3 dramas con el título genérico Teatro moral y de marionetas recién abierto. Los músicos Gluck (1714-1787) y Franz Joseph Haydn (1732-1809), compusieron en Austria varias obras para estos teatrillos. En el año 1846, la escritora francesa George Sand (Amandine Aurore Lucie Dupin, baronesa Dudevant, 1804-1876), ayudada de su hijo Maurice, creó su propio teatro de marionetas en el castillo de Nohant, en Francia (donde había pasado su infancia). Entre los dos fabricaban los muñecos, Maurice esculpía las cabezas y la escritora confeccionaba los vestidos. Llegaron a tener más de 200. Colaboraron en este entretenimiento los distintos artistas Delacroix (pintor, 1798-1863), Honoré de Balzac (escritor, 1799-1850), y los músicos Georges Bizet (1838-1875), Musset y Liszt. Poco a poco fueron surgiendo locales minoritarios de los que quedan algunos documentados como los del barrio de Montmartre en París, Le Chat Noir (donde trabajaban con sombras chinescas) y Petit-Théatre (con marionetas de hilos). Las obras que se daban aquí eran de los autores Shakespeare, Aristófanes y Cervantes.

Siglo XX

 En el siglo XX y los primeros años del XXI, las marionetas van a ser los personajes que representen la libertad de expresión en la crítica política y de sociedad. Las marionetas y los títeres se convierten en la caricatura de los grandes personajes, sobre todo políticos. En este siglo hay una gran proliferación de compañías de títeres que ofrecen al público funciones de corte satírico. La televisión también cuenta con programas de esta índole.

Ya Valle-Inclán en 1910 escribió para marionetas unas obras en que ciertos personajes eran satirizados y presentados como esperpentos. Se representó la obra La cabeza del dragón y años más tarde, en 1926, Tablado de marionetas.

Tipos de marionetas o títeres. Títeres de cachiporra. Títere de guante Se mueve a través de la mano y eso no lo puede hacer cualquiera: tiene que hacerlo alguien especializado o si no saldrá mal. Los títeres de guante a su vez se diferencian en el manejo:

Clásico: dedo índice para la cabeza, corazón y pulgar para los brazos (a veces también meñique y pulgar)

Catalán: dedo índice, corazón y anular para cabeza y hombros, meñique y pulgar para los brazos.

Japonés: la cabeza lleva en su base una bola que se sujeta entre los dedos índice y corazón y las manos van enganchadas directamente en los dedos pulgar y meñique. El traje va colocado posteriormente sobre la mano.

En sus orígenes, el espectáculo de títeres de guante era rudo y violento. En Sicilia, es el teatro de Polichinela: elemental y enigmático rito de lucha y muerte, que recibe otros nombres en distintos países: Punch y Judy en Inglaterra, don Cristóbal Polichinela en España, Petruska en Rusia. En todos ellos el protagonista dialogaba con el público y lo implicaba en una alegre serie de asesinatos que se extendían desde los vecinos hasta los representantes del poder: el policía, el verdugo, y los personajes sobrenaturales: la muerte, el diablo.

Variaciones: Un tipo de títere que se podría considerar como una variación es aquel en que se puede abrir y cerrar su boca, gracias a que es de mayor tamaño y tiene la boca articulada; con la otra mano se mueve uno de los brazos del títere. Para mover el otro brazo se necesita un ayudante.

Títere de peana Son aquellos que están sujetos a través de una varilla colocada en su parte inferior a un soporte de madera, al cual que se le denomina «peana». El movimiento de sus extremidades se consigue acompañado de varillas.

Existen títeres de peana simple, generalmente para manipular personajes humanos, y títeres de doble peana para animales.

En su versión más tradicional el títere de peana se desplaza sobre una pista situada por debajo del nivel del escenario y se mueve paralelo a la embocadura, el movimiento se limita a izquierda/derecha y derecha/izquierda. De esta manera los pies de la marioneta quedan al nivel del suelo de la escena.

Aunque también se conocen montajes teatrales que prescinden de la pista o rail y la marioneta se desplaza sobre una mesa o tarima, así el movimiento de las marionetas, además de izquierda/derecha, incorpora también delante/detrás, así como el desplazamiento diagonal.

.Otras marionetas Marionetas de silueta, Títere de hilos para mesa, Muppets (o «bocones» como se los denomina en México). Siluetas. Silueta articulada o títere planista. Sombras. Sombras opacas. Sombras traslúcidas.