La película ofrece un retrato nunca antes visto de dos de los personajes más emblemáticos de la historia argentina del siglo XX, Juan Domingo Perón y Eva Duarte. Osmar Núñez, Julieta Díaz, Gustavo Garzón, Fernán Mirás y Alfredo Casero son los protagonistas de este filme que narra la construcción de la relación que los consolidará como pareja antes del 17 de octubre de 1945, cuando Perón es liberado por el clamor popular de quienes reconocían su accionar como secretario de Trabajo. Osmar Núñez y Julieta Díaz son los protagonistas principales de Juan y Eva, esta película que narra los comienzos de la relación, previa a octubre de 1945. Un terremoto en San Juan, en enero de 1944, dio origen a la historia de amor entre Juan Domingo Perón y María Eva Duarte. El coronel del Ejército y la actriz en ascenso, fueron dos de los personajes más emblemáticos de la historia política argentina. La directora y guionista, Paula de Luque, quiso revivir esta historia a través del filme “Juan y Eva”, que se estrenará este martes en el Espacio INCAA Km 1810 del Cine Teatro Español. La película que se proyectará mañana y también el miércoles de esta semana –así como martes y miércoles de la próxima-, narra la construcción de esa relación que los consolidó como pareja, en un contexto de acontecimientos vertiginosos que los llevó juntos hasta octubre de 1945, cuando Perón, luego de ser arrestado por cuestiones políticas, es liberado por el clamor popular que exige a través de una manifestación su libertad, dando inicio a la doctrina peronista. Eva colabora en la colecta que organiza Perón desde la Secretaría de Trabajo, para recaudar fondos para las víctimas del terremoto. Sin embargo, ni él ni ella saben entonces lo que les deparará el destino. Osmar Núñez, Julieta Díaz, Gustavo Garzón, Fernán Mirás y Alfredo Casero son los protagonistas de esta historia, guionada y dirigida por De Luque. “Esta película se la dedico a Leonardo Favio porque es un paradigma del cine popular y político al mismo tiempo; del cine no hermético, del cine para todos”, declaró Paula De Luque a propósito del segundo largometraje que dirige. El anterior fue “El Vestido”, en 2009. “No quise hacer una película peronista, partidaria ni política, sino contar una historia de amor. Me gustan las historias de amor. No el amor romántico, sino el amor que pone de manifiesto la condición humana. Y me parece que en este caso particular, la historia de Juan y Eva la pone de manifiesto. Además, tiene una enorme dimensión poética en lo que genera fuera de las paredes de donde surge”, manifestó.
PROTAGONISTAS
Sobre Osmar Núñez (“La Mirada Invisible”) y Julieta Díaz (“La Señal”), la directora sostuvo: “él ya había trabajado conmigo y estaba segura de que era el único actor que podía hacer el Perón que yo quería lograr. Estoy completamente segura de que no me equivoqué. Y Julieta me parece una gran actriz, muy dúctil, con un rostro muy particular, muy filmable, con una posibilidad en sus miradas y toda una serie de matices increíbles”.
En cuanto al escaso parecido físico entre los actores y los personajes reales, sostuvo: “no busqué parecidos. Uno está tan tomado por la información sobre Juan y Eva, que si no trabaja en contra de eso, un poco se te inclina la cancha hacia el lugar común”.
De Luque se propuso que la construcción de los personajes no se constituyera en una imitación, sino que hubiera creación por parte de los actores. “Es algo que les pedí de entrada”, explica. “También es cierto que tomar el período anterior a lo que siempre se ha contado nos daba la libertad de poder jugar con esa ficción. Yo no sé cómo hacían el amor Juan y Eva, sin embargo lo puse. La escena del desnudo no estaba escrita, la produjimos ahí. Nos parecía que ese silencio de los cuerpos contaba mucho más que poner una escena de sexo”, aseguró.
Acerca del rodaje, afirmó: “fue intenso, con todo lo que la palabra intensidad quiere decir. Hubo momentos difíciles, momentos de mucha angustia. Hubo días en los que tuve que meter ocho o nueve escenas, otras de muchísimos extras. Además el rodaje tuvo el plus de que en todos lados se hablaba de política y de historia, lo cual me resultó muy grato”.
No obstante, señaló: “la película se retira de lo político y también se retira de ciertas cosas de Juan y Eva, como el secreto que ella le dice en el Luna Park, que nunca sabremos qué fue exactamente. Hay algo de ambos que ellos se llevaron a la tumba y ahí se produce un misterio”.