CHUBUT: Un proyecto busca autorizar a kioscos a la venta de medicamentos en algunos barrios de la ciudad. Argumentan que no hay farmacias de noche y que la ley le implica un problema a los vecinos. Lo raro es que en junio de 2010 se votó una adhesión a la norma nacional de venta exclusiva en farmacias. Los intentos del gobierno de la Capital Federal por boicotear la ley que prohíbe la venta de medicamentos parecen comprobar aquello que canta
el cubano Silvio Rodríguez de que “lo más terrible se aprende enseguida, lo hermoso nos cuesta la vida”. Es que el pésimo ejemplo del oficialismo porteño ya tiene correlato en el interior del país, una alerta que puede terminar en una catarata de proyectos que hagan retroceder al país 20 años. Esa es la sensación que da cuando se ve un nuevo proyecto municipal para dejar sin efecto la ley 26.567. en este caso, se tratad e una ordenanza ingresada en el Concejo deliberante de Puerto Madryn, que pretende autoriza a kioscos y similares a tener entre sus golosinas y cigarrillos fármacos de venta libre. El caso chubutense es incluso más grave que el porteño. Es que en junio de 2010, la legislación municipal adhirió a la ley nacional, y se comprometió que sólo las farmacias autorizadas vendieran todos los medicamentos. Pero ahora, los propios concejales quieren dar marcha atrás con su propia ordenanza. Según pudo saber MNIRADA PROFESIONAL, el concejal Marcelo Berzón presentó una iniciativa para permitir que en barrios de la periferia, donde se supone que no hay farmacias en especial por la noche, se puedan vender medicamentos de venta libre. Según el edil, la iniciativa busca “al menos hasta resolver la cuestión de las farmacias la posibilidad de que algunos remedios puedan ser comercializados en otros tipos de establecimientos”. “Ya que desde la desregulación, la cual data de la década de los 90, los espacios comerciales para la venta legal de drogas médicas han dejado de tener la obligación de los radios establecidos y espacios regulados por la autoridad competente. Desde entonces las farmacias se aglomeraron, en el caso de Puerto Madryn, en la zona céntrica quedando muy pocas en puntos más alejados de la ciudad”, dicen los argumentos de la polémica normativa. La contradicción entre los aprobado en junio del año pasado y esta idea parece no generar sorpresa en el concejal. Es que Berzón piensa que “el tratamiento legislativo sobre esta cuestión empezó al revés”. Para el legislador “al sacar la venta de medicamentos en los kioscos le creamos un problema importante al vecino”. Según entiende el legislador, “primero tenemos que tener en cuenta que las farmacias estén habilitadas en esos lugares y después suspender la venta en los kioscos”. Para esto, el proyecto de Marcelo Berzón propone armar “un registro en el municipio que permita el control de esta venta” a comercios que no son farmacias, analizando las condiciones básicas que se necesitarían para poner en práctica esta modalidad en el marco de la ley. Para el edil es importante “tener en cuenta, qué vamos a hacer hasta que tengamos la farmacia” en esos puntos alejados de la ciudad a la zona que conglomera la mayor cantidad de farmacias. En este sentido, define el edil radical que “tenemos que ver qué hacemos hasta que tengamos las farmacias en todos los lugares de la ciudad”. El concejal recuerda que “nosotros, desde un principio nos opusimos a esta normativa y, en mi caso, voté en contra” y que a la fecha, “seguimos convencidos que, en este contexto y por el momento, es mala” relató Marcelo Berzón. El mal ejemplo porteño puede terminar con boicotear la ley que llevó mucho trabajo aprobar, y hacer retroceder unos 20 años, hasta la época del neoliberalismo, a nuestro país.
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