La Comisión de Trabajo y Previsión Social del  Senado de la Nación avanzó esta semana con la aprobación del proyecto del chubutense Marcelo Guinle que amplía el uso del Telegrama Obrero Gratuito y establece el mecanismo de formulario digitalizado para que los trabajadores puedan acceder al mismo a través de Internet. El legislador recordó, que un proyecto similar de su autoría obtuvo

sanción del Senado oportunamente y que “incluso algunos de sus puntos han sido incorporados a la legislación por vía de resoluciones del Poder Ejecutivo sobre los que pretendemos que se avancen a los efectos de garantizar los derechos de los trabajadores sobre la materia”.  La iniciativa da rango de ley a la ampliación de los supuestos de utilización realizados en el 2007 por Resolución del Ministerio de Trabajo (reclamos a las ART) y contempla la situación de los derechohabientes del empleado en relación de dependencia ante el fallecimiento del trabajador. Asimismo, incorpora la posibilidad del uso de formularios digitales, a través de las páginas web del Correo Argentino y del Ministerio de Trabajo. “El soporte electrónico permitirá la utilización generalizada de este medio de notificación, con el consiguiente ahorro gradual en los gastos de impresión de los formularios. Es más, a este beneficio económico, se agrega la desconcentración y agilización en la atención del público por parte de la oficina de correos, permitiendo una mejor atención de los usuarios”, señaló Guinle.

Instrumento para trabajadores, jubilados y pensionados: Aunque el telegrama obrero gratuito nació en 1974 como una herramienta exclusivamente para los trabajadores y los gremios, en 1984 se otorgó gratuidad a la carta documento y en 1990 se amplió notablemente el espectro de utilización, al posibilitar también su uso por parte de los jubilados y pensionados ante situaciones de conflicto con los organismos previsionales y de los beneficiarios de las obras sociales en caso de conflicto con las mismas. “El fundamento de este beneficio de gratuidad en el envío de telegramas y cartas documento, no es otro que el de compensar la desigualdad económica y la debilidad en las negociaciones del trabajador frente al empleador, de los jubilados ante los organismos previsionales y de los pacientes ante las obras sociales”, destacó Guinle. “El proyecto persigue la modificación de la ley 23.789 adecuando su texto a la nueva realidad jurídica y atendiendo con ello situaciones relacionadas con la verdadera finalidad del telegrama obrero, que no es otra que la de coadyuvar a la Justicia Social y propender al goce pleno de los derechos que garantiza la Constitución Nacional en el artículo 14 bis”, concluyó.