El 2011 marcará un cambio radical en la evolución de las consolas de videojuego. La transformación substancial partirá de la capacidad de manejo, ya que el cuerpo humano se convertirá en un control absoluto de movimientos. Además, la efervescencia de las tres dimensiones se mete en los entretenimientos digitales. El precursor de los nuevos controles fue la Wii, que desde su puesta en marcha en 2006 vendió más de 67,5 millones de unidades.
La novedad a la que apuesta Nintendo es la consola portátil 3DS, un equipo que aparecerá a mediados del año próximo. Su mayor fortaleza será el empleo de 3D sin necesidad de usar lentes especiales. Para lograr este efecto requiere una cámara en miniatura que registra los movimientos del rostro del jugador y en función de ellos, desplaza los elementos de la imagen para brindar la sensación de profundidad en sus dos pantallas. Esta cajita apta para un solo usuario, que se apoyará en una potencia gráfica muy superior a la portátil actual, será compatible con los juegos de la Nintendo: DS, DS Lite, DSi y DS XL, aunque no se verán en tres dimensiones. De todas las propuestas para controlar los juegos, la que resulta más innovadora es Project Natal de Microsoft, que estará disponible para fin de año y funcionará con cualquier consola Xbox 360. El sistema se basa en una tecnología en donde el reconocimiento de voz y los desplazamientos se complementan a la perfección. Y si bien no es indispensable utilizar ningún mando, ya que todas las acciones se realizan con el balanceo corporal, se pueden combinar en forma optativa con los controles tradicionales. La columna vertebral de Natal se apoya en un sensor, que en su aspecto es similar a un lector de DVD. Este sensor de profundidad es un proyector infrarrojo de unos 23 centímetros, que se combina con un sensor CMOS –semejante al de las cámaras digitales– que le permite al sistema maquetar la habitación en cualquier condición de luz ambiental. El dispositivo se conecta a una pequeña base circular y está diseñado para ser colocado bajo la pantalla del televisor. Tiene tres ojos luminosos que responden a una cámara RGB, un sensor de profundidad, un micrófono de múltiples matrices que, con la misma técnica de los auriculares, suprime el ruido ambiente. Todo esto orquestado por un procesador que ejecuta el software, que consigue la captura del movimiento de todo el cuerpo, el reconocimiento facial y la voz. Mientras, Sony planea lanzar una actualización gratuita del software para la PlayStation 3 que permitirá ver los juegos en tres dimensiones. Pero para poder jugar habrá que contar con uno de los nuevos televisores 3D, que en la Argentina comienzan a venderse el mes que viene. El otro plato fuerte de la compañía nipona es Move Wand, que para los especialistas en la materia posee demasiados puntos de contacto con el WiiMote de Nintendo, que lleva 4 años en la calle. Este juguete que funciona con la cámara PlayStation Eye es un chiche de vanguardia que sale a fin de año. Aseguran que detecta profundidad y distancia sin esfuerzos y el índice de potencia en algunas aplicaciones es tan preciso que hasta se podría escribir con él. El Move Wand está compuesto por un control con una esfera luminosa en su extremidad y un mando secundario. Están equipados con sensores de movimiento, un giroscopio y un acelerómetro. Y afirman que, como si se tratara de un espejo virtual, capta la posición del mando y hasta el grado de inclinación. Lo que abre muchas posibilidades en juegos donde un mayor ángulo, sea de la raqueta o la pelota, marca la diferencia.