“Tal vez un día, cuando yo me haya ido definitivamente, alguien dirá de mí lo que muchos hijos suelen decir, en el pueblo de sus madres cuando se van, también definitivamente: ¡Ahora recién nos damos cuenta que nos amaba tanto!» .
“La Razón de mi vida”, Eva Duarte de Perón.
Insuficientes resultan las palabras para expresar los sentimientos que se albergan en nuestros corazones hacia nuestra líder espiritual.
Recordar individual o colectivamente sus enseñanzas doctrinarias y su Obra, hace perpetuar su memoria en el imaginario colectivo de un pueblo que maltratado y entregado por una dirigencia mordaz a fin a la histórica oligarquía, no olvida sus años de felicidad junto a “Evita”, como la llamaba cariñosamente el pueblo.
El 26 de julio de 2010, se cumplirán 58 años del paso a la inmortalidad de nuestra compañera Evita, Pamela Idiarte de la JP de la Unidad Básica “Lealtad Justicialista” de la ciudad de Puerto Madryn, recuerdan con muchísima emoción a la mujer que cambió la historia de nuestro país, aquella que inició una reforma social sin precedentes, que dignificó a los obreros de nuestra patria, que abrazó a los humildes, niños y ancianos, que le otorgó la igualdad de género a la mujer, que entregó su vida como ofrenda de amor.
“A ella le pedimos que siga acompañando con su amor infinito este pueblo que es suyo como fue su destino, este pueblo que un día despertó con su grito, con su alerta de octubre, su inicial desafío, y su amor de muchacha que fue espiga y fue lirio”. (Autor Anónimo)