Pedagogía de la pregunta en Construcción de Ciudadanía: La desburocratización de las preguntas y la reformulación de las consignas sobre la política y el poder del Estado en el aula.

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sanmartiniana paisEl presente ensayo busca trabajar – en función de los temas estudiados en el curso “Pedagogías Latinoamericanas” – sobre la perspectiva de la Pedagogía de la pregunta, de Paulo Freire, en relación a nuestra práctica docente. El objetivo principal es reflexionar, a partir de esa categoría, el abordaje que realizamos sobre los contenidos que involucran al poder del Estado en el espacio curricular de nivel secundario Construcción de ciudadanía.

Teniendo en cuenta que uno de los preceptos fundamentales de la Pedagogía de la pregunta se basa en que “todo conocimiento comienza por la pregunta” ( Freire y Faúndez, 2013: p.69) propongo revisar nuestras prácticas a partir de los siguientes interrogantes:

  • ¿Qué tipo de preguntas y consignas generamos en nuestras prácticas para enseñar las cuestiones del poder?
  • ¿Nuestros estudiantes logran la comprensión y el aprendizaje de los temas con ese tipo de preguntas?

Considero central traer a  la reflexión el tema del poder como contenido y revisar las prácticas de su enseñanza ya que, además, Freire “concibe por supuesto a la educación como una actividad política y también profundamente creativa, como todo arte” (Fernández Pais y Rogovsky, 2021: p. 7 )

      Tal como expresa la fundamentación de la materia en cuestión en el diseño curricular de nuestra provincia:

El espacio Construcción de Ciudadanía surge de los Acuerdos Federales de Educación para el Ciclo Básico de la Escuela Secundaria del Chubut como una propuesta para la formación política de los adolescentes y jóvenes, en un escenario complejo, donde conviven multiplicidad de identidades.

 (Ministerio de Educación de Chubut, 2014: p. 75)

De este modo, el espacio curricular Construcción de ciudadanía pone a la formación política de nuestros estudiantes como razón central de su existencia en el Plan de estudios. Dicho lugar nos da la pauta que las preguntas sobre el poder deben ser una constante en el aula. A menudo, en este área, un contenido central como la división de poderes queda relegado a actividades en donde los estudiantes se ven forzados a estudiar de memoria ¿Por qué muchas veces las cuestiones del poder que tienen relación directa con nuestras vidas se convierten en un cuadro de doble entrada? Considero  que la ausencia de preguntas está íntimamente relacionada con esta situación. A pesar de  los avances que hemos tenido, aún persiste la herencia  de la incomodidad de la pregunta en el proceso de enseñanza/aprendizaje. En palabras de  Freire: “la experiencia sugiere que preguntar no siempre es cómodo.” (Freire y Faúndez, 2013: p. 75).

¿Qué sucede hoy con nuestras preguntas y la de nuestros estudiantes sobre el poder? Faúndez le dijo a Freire  “todo conocimiento inicia como lo que tu llamas curiosidad. ¡Pero la curiosidad es una pregunta!” (Freire y Faúndez, 2013: p. 69)

Creo que además nos falta darle protagonismo en el aula a la curiosidad respecto del poder: “Cuando una pregunta pierde la capacidad de asombrar, se burocratiza. Me parece importante observar que hay una relación indudable entre asombro y pregunta. La pregunta debe estimular el riesgo de la invención y reinvención. ( Freire y Faúndez, 2013: p. 76).

Los tiempos de la bimodalidad, impuesta por la pandemia, no ayudan a generar este ámbito. Entre los estudiantes hay menos ánimo de participar

Freire recalca sobre el acto de preguntar:

El meollo de la cuestión no radica en hacer un juego intelectual con la pregunta ¿Qué es preguntar? sino en vivir la indagación, vivir la curiosidad y demostrárselo a los estudiantes. El problema que se le plantea al profesor es ir creando en ellos y, en la práctica, el hábito de preguntar, de “admirarse”. Para el educador que adopta esa posición no existen preguntas tontas ni respuestas definitivas. El educador que no castra la curiosidad del educando, que se adentra en el acto de conocer, jamás le falta el respeto a ninguna pregunta. Porque aun cuando parezca ingenua o mal formulada, no siempre lo es para quien la formula. En todo caso, el papel del educador es, lejos de burlarse del educando, ayudarlo a reformular la pregunta. De este  modo, el educando aprende mejor educando a la pregunta” ( Freire y Faúndez, 2013: p. 76).

Teniendo en cuenta los contenidos importantes vinculados a la temática tales como: “ la representación  y la participación ciudadana; las formas de elección de las autoridades y el reconocimiento de las características del estado argentino, representativo republicano y federal”.  (Ministerio de Educación de Chubut, 2014, p. 75). Entonces ¿Cómo desburocratizamos nuestras preguntas a los fines de reformular nuestras clases y consignas para dictar esos contenidos?.  Es fundamental seguir aprendiendo: “La única manera de enseñar es aprendiendo. No concibo que un profesor pueda enseñar sin estar, también él, aprendiendo: para poder enseñar tiene que aprender.” (Freire y Faúndez, 1986: p. 70). Esto no significa negarnos como educadores. Vale recordar en palabras de Adriana  Puiggrós:

Freire nunca niega al educador y tiene que salir muchas veces a advertir cuando la prensa dice esto. Esa idea de que en algo relacional no hay primacía de uno por sobre el otro no quiere decir que niega al educador. En realidad, Freire subraya que tiene que haber un educador y un educando; solamente que el educando también tiene saberes.  (Puiggrós, 2019: p. 4)

Comparto entonces, en esta reflexión, una serie de ejemplos a los fines de hacer más curioso el debate político y que contribuya a desburocratizar las preguntas. Los contenidos de  Construcción de Ciudadanía que mencioné anteriormente tienen al poder como eje transversal. Empezar la primera clase con este tema es fundamental, es un concepto que nuestros jóvenes conocen y pueden construirlo sin la necesidad de intervenir con un texto.

Todo estudiante a los 13, 14 y 15 años ha escuchado, desde temprana edad, la palabra “poder” en otros contextos. Probablemente, en caricaturas animadas, en videojuegos, en sus relaciones familiares o de amistad. Incluso puede aparecer en  sus deportes habituales. Y aunque la palabra no haya aparecido sí han existido relaciones de dominación en sus vidas. Algunas son situaciones propicias para definir al poder sin indagar en sus vidas íntimas. Entonces una actividad inicial  importante consistiría en ejemplificar al poder en función de sus relaciones sociales en la vida cotidiana o cómo son presentadas en sus series televisivas favoritas.

Es menester definir previamente el concepto de poder. Un ejercicio  interesante es la  clásica lluvia de palabras en torno a este, pero antes sería conveniente generar intriga o expectativa sobre esa palabra. Propongo  entonces iniciar la clase con un juego en donde puedan adivinar la palabra poder, que será importante en su materia y para su vida. Cabe señalar que la crisis de representación política genera que muchos de nuestros jóvenes se muestren reticentes o desinteresados a hablar de política. Es por eso que el ámbito lúdico puede darnos otro contexto para la atención o el debate. Algo que me ha dado resultado fue el famoso juego “el ahorcado”, todos conocen su dinámica y en una gran mayoría se animan a participar. Así, quien va acertando las letras continúa aportando, quien quiera del resto puede convertirse en ganador si adivina la palabra. Las reglas se ordenan solas ya que es un juego conocido.

Una vez que tenemos la palabra, ya sea en el pizarrón o en la pantalla de la plataforma virtual, iniciamos la lluvia de palabras. ¿Si yo pienso en el término poder, en qué otros términos pienso? Es importante resaltar que, siempre que enunciamos una palabra, esta nos transporta a otras en tanto buscamos que nuestros estudiantes nos digan su sensación. Y a partir de allí salen muchas palabras que nos permiten construir las razones de la política y cuánto influye en nuestra vida.

Preguntas tales como ¿Existen relaciones de poder en mi familia? ¿En mi barrio? ¿Entre mis amistades? ¿En la escuela? ¿Por qué crees que existen esas relaciones de poder? son  claves para que nuestros estudiantes determinen una instancia de dominación entre las personas. Si bien, el poder del Estado remite a otras cuestiones, la cuestión del poder se ve desde lo inmediato en torno a su realidad.

Otras preguntas tales como: ¿Pueden existir abusos del poder en esas relaciones? ¿Cómo se pueden controlar? nos referencian en cuanto a la necesidad que el poder sea controlado para que no haya abusos del poder. Esto es importante ya que es la base de la división de poderes en el estado.

Respecto del abuso es importante introducir una pregunta que poco generamos dentro del aula. La comparto porque me ha aportado bastante en el debate: “¿Cuántas veces nos caracterizamos como personas en ejercicio del poder?” Solemos explicar la división de poderes como un mandato de la Constitución pero no nos preguntamos por qué lo dice. ¿Qué nos parece si empezamos con estas preguntas en el aula?: ¿Qué lleva a las personas a abusar del poder? ¿Es el poder el que cambia a las personas?  ¿O las personas ya teníamos una idea formada  sobre este tópico? ¿Qué motoriza la búsqueda del poder? En relación a la política, es importante formularse esta pregunta: ¿En la actividad política las personas cambian o muestran lo que eran? Hacernos preguntas sobre nuestro egoísmo o nuestra tendencia a monopolizar situaciones en la vida diaria puede darnos muchas respuestas sobre los problemas en relación al abuso del poder.

Para concluir, volvemos a compartir  las palabras de Adriana Puiggrós:

En Freire hay un evento muy importante que es que él vincula la educación con la política. No me refiero a la política partidaria, sino al vínculo político. O sea, la mirada de Freire va al elemento de poder, al elemento político que se produce en el vínculo pedagógico. (Puiggrós, 2019: Página 4)

Hacia estos horizontes de preguntas y reflexión considero tienen que ir los contenidos centrales de Construcción de Ciudadanía ligadas al poder, afianzando nuestro rol de educador ayudando al educando a reflexionar y a tomar conciencia de su lugar en el mundo pero también, a tomar conciencia del conjunto de saberes que lo constituyen y lo definen en relación al poder, evitando “castrar la curiosidad” como expresaba Paulo Freire.

Bibliografía:

– Freire, Paulo y Faúndez, Antonio. Por una pedagogía de la pregunta. Crítica a una educación basada en respuestas a preguntas inexistentes. Siglo XXI editores, Argentina, 2013.

  • Fernández Pais, M. y Rogovsky, C. (2021). Clase Nro. 3: Ideas y legados de Paulo Freire. Los procesos educativos en clave emancipatoria. 2021. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.
  • Puiggrós, Adriana. Conferencia “El pensamiento de Paulo Freire en tiempo presente”, realizada en el marco de la inauguración de la Cátedra Libre Paulo Freire de la Universidad Nacional de La Plata, el 23 de mayo de 2019, en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FaHCE), en la sede de Ensenada, provincia de Buenos Aires.

-Diseño curricular de construcción de la Ciudadanía. Recuperado de: https://www.chubut.edu.ar/descargas/recursos/secundaria/bachilleratos_orientados/DC_ciclo_basico/res_324_14.pdf

Carlos Pascuariello. Lic. en Ciencia Politica y docente en escuelas secundarias