Carlos Pascuariello (h) se pronunció en contra de la baja en la edad de imputabilidad que promueve el Gobierno nacional con un duro pronunciamiento

thumbnail_pascuaacto6-1-copiaCarlos Pascuariello (h) se pronunció en contra de la baja en la edad de imputabilidad que promueve el Gobierno nacional con un duro pronunciamiento en contra del proyecto. Consideramos que el gobierno nacional pretende traer este tema para salir del paso frente a los problemas de inseguridad y distraer a la población de las políticas de ajuste que pretenden llevar adelante. Asimismo, queremos sumarnos a un debate sobre los temas de seguridad ciudadana a los fines de no permitir que nuestra ciudadanía caiga en la demagogia punitiva donde este gobierno Nacional pretende hacernos caer. Es necesario que nuestro país retome el debate de la elaboración régimen de responsabilidad penal juvenil. Los problemas de seguridad ciudadana están íntimamente ligados con la distribución de la riqueza, a la generación de empleo, a la garantía de derechos y un estado que atienda a los demás desprotegidos. El gobierno nacional pretende clausurar el debate de la justicia social estigmatizando los jóvenes mediante el impulso de la baja en la edad de imputabilidad. En el año 2005, durante la presidencia de Nestor Kirchner, hemos sido parte de cambios como la sanción de la Ley Nacional 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, la cual reconocio de los derechos de la Convención Internacional del Niño eliminando la Ley antigua de Patronato de Menores. Por tal motivo nos pronunciamos en contra de las declaraciones del Ministro de Justicia e invitamos al resto de las fuerzas políticas debatir el tema de la seguridad ciudadana desde las los desafíos para construir una sociedad con alcance de derechos para todos. Para finalizar queremos rescatar las palabras del General Peron con respecto a los temas de los jóvenes en conflicto con la ley penal quien dejo establecido en nuestra doctrina que “para estos temas eran igual que la salud, mejor prevenir que curar. La delincuencia sale de esa miseria en esa sordidez del hogar popular y para que no suceda el joven debe tener tenga su privilegio porque así está mejor inclinado a producir buenas acciones y no pronunciarse sobre los malos caminos.