KARAMARKO: “Es más barato comprar en Nueva York que en Comodoro»

Karamarko 1El diputado provincial le dijo a Jornada que en la ciudad petrolera existen “crueles remarcadores de precios” y que hay quienes “aumentan por si acaso, por las dudas”. Y también ironizó: “Eso si, los domingos van a misa”. «Los precios en la ciudad de Comodoro Rivadavia hacen punta nuevamente”, dice Karamarco. El diputado provincial José Karamarco castigó con dureza la remarcación de precios que existe en Comodoro Rivadavia y aseguró que “es más barato comprar en Nueva York que en la ciudad del petróleo y eso se lo debemos a los crueles remarcadotes de precios”. El legislador, que reside en esa ciudad del sur de la provincia agregó que “diría con todas las letras que en la Capital Nacional del Petróleo, en la tierra de los vientos, hay personas, seres humanos, que debido a su crueldad en la tarea de remarcación de precios, son verdaderamente lobos de sus semejantes”. En diálogo con Jornada Karamarco dijo con ironía que “en Comodoro aumentan los precios “por si acaso” y “por las dudas también” porque hay comerciantes que tienen “una natural voracidad: primero las ganancias, segundo las ganancias y por último, las ganancias desmedidas”. Karamarco hizo estas apreciaciones poco después que desde el Gobierno nacional se anunciaran las nuevas medidas relacionadas con la finalización del cepo cambiario lo que trajo algún tipo de dudas en cuanto a lo que podría pasar con la economía en el país. Sin embargo los anuncios no cambiaron demasiado las cosas, pero el legislador se sorprendió por las medidas que se tomaron en algunos sectores comerciales y financieros de Comodoro Rivadavia, ciudad donde reside. El diputado provincial del Bloque Peronista agregó que “a esta gente lo demás le importa un bledo, son parte de la sociedad, de la comunidad, siempre y cuando no afecten sus abultados ingresos. Y esto alguna vez se tiene que terminar. No puede ser que las cosas tengan hoy un precio y mañana otro. Mucho más alto, por supuesto”. “Para que la pertenencia comunitaria se ponga de manifiesto, por supuesto que algunos de los remarcadores seriales son integrantes de esos clubes que ayudan socialmente, pero siempre y cuando los precios suban y suban como la espumita”, agregó en tono crítico. Y expresó: “la historia se repite y una vez más, los precios en la ciudad de Comodoro Rivadavia hacen punta nuevamente”. El legislador puede hacer comparaciones de esta naturaleza ya que en su carácter de integrante de la Legislatura provincial reside algunos días en Rawson y recorre distintas ciudades y localidades de la provincia. “Por eso no tengo dudas en lo que afirmo: los “remarcadotes oficiales” viven en Comodoro Rivadavia y sólo piensan en ellos”. Para Karamarco “se puede matar con una pistola, con un cuchillo, con un auto, pero el daño que se provoca con la remarcación salvaje de los precios no se puede dimensionar en el momento pero las consecuencias son verificables con el correr del tiempo. Lo que hoy nos ocurre como sociedad, tiene que ver con acciones y hechos desplegados en el pasado y uno de los tantos guarda relación con el accionar de los crueles remarcadores de precios”, aseguró. Y remató: “La remarcación de precios desmedida, inhumana, significa menos leche o sea disminución de calcio en el organismo, menos carne es decir retracción de proteínas y así sucesivamente, conformando el caldo de cultivo que provoca el resentimiento de quienes se ven afectados por los que actúan con crueldad y salvajismo. Lo único que les importa es satisfacer su voracidad dineraria, el sentimiento humano a un costado, han sido así por generaciones, saben que se quedan con el sacrificio de los más humildes y necesitados, eso importa nada y para sentirse bien los domingos van a misa y chau pinela”. Finalmente, el legislador expresó que “esto pasa en la ciudad de Comodoro Rivadavia desde siempre, son crueles y despiadados remarcando precios creo que desde el mismo 23 de febrero de 1901, ese comportamiento sigue presente, nada ha cambiado y hoy nuevamente vemos que nos manotean el bolsillo como ayer, y mucho mejor mañana”. Fuente Jornada.