EL PRINCIPE, DE MAQUIAVELO. REFLEXIONES A 500 AÑOS DE SU REDACCION

el-principePor Carlos Pascuariello (h). Durante el año 2013 se cumplieron  500 años de la redacción  de El Príncipe, el reconocido libro de Nicolás Maquiavelo, padre de la Ciencia Política. En ese contexto, el siguiente escrito pretende reflexionar acerca de dicha obra, fundamentalmente sobre los motivos por los cuales se ha convertido en el atractivo de, no solo grandes líderes políticos, sino también de líderes sociales y empresariales. Concebido por su autor como el “arte” de conquistar y conservar el poder en un principado, el libro ha sido considerado por gran parte de la cultura occidental como una obra que brindaba consejos a los tiranos para llevar a cabo sus peores opresiones. Tal es así que, la palabra “Maquiavelismo”, es una de las pocas en lengua española derivada de un apellido cuya definición en cualquier diccionario se relaciona con el empleo de mala fe para sostener un gobierno o un modo de proceder con astucia y maldad.

No obstante ello, El Príncipe  se ha convertido en un clásico dado que a pesar del tiempo transcurrido desde su escritura,  sus postulados no pierden vigencia. Por ello,  este año conmemorativo para los analistas políticos, pretendo sumarme a los homenajes describiendo algunas de las motivaciones que  considero convierten a la obra de Maquiavelo en  ese referencia importante.

  Maquiavelo, expresión del Renacimiento Italiano.

Nicolás Maquiavelo no era cualquier escritor, su obra fue producto de su “observación participante” de la actividad política. Fue uno de los funcionarios más importantes del gobierno de Florencia (Italia),  con lo cual  su experiencia política será traducida en su escrito.

Por otra parte, el autor  representa una de las máximas expresiones del Renacimiento. Se trata una nueva era en Europa donde el hombre  se convierte en el centro del universo y generador de conocimiento, dejando atrás la forma teológica de pensar el mundo característica de la Edad Media.

El Renacimiento está marcado por la declinación del feudalismo, el ascenso de la burguesía y la afirmación del capitalismo. Dichos sucesos, que darán inicios a la edad moderna, derivaran en la consolidación de los Estados europeos. Y sobre la base  de la consolidación de estos estados nación en Europa, puede entenderse  el reclamo y la  preocupación Maquiavelo sobre  la necesidad de la unidad nacional de Italia frente a su división interna y  dominio extranjero.

Los atractivos de El Príncipe. La  revelación del ejercicio del poder y el acto inmoral.

El atractivo por El Príncipe ha trascendido a los líderes políticos. Hoy en día Maquiavelo genera seducción en líderes empresariales, como así también de organizaciones de la sociedad civil. Ha logrado también inspirar a autores que han escrito hasta sobre como gobernar la familia, por ejemplo “Maquiavelo para mamás” de Suzane Evans.

Además  de ser el libro más leído y criticado del pensamiento político en los últimos cinco siglos ¿En qué motivaciones se sostiene el atractivo de “El Príncipe de Maquiavelo” frente al común de los lectores en la actualidad?  Señalaremos dos grandes motivos importantes que, por supuesto, van unidos.                                                                                             La primera de ellas está ligada con el ejercicio del poder. Ejercer el poder, siempre  implicara la administración permanente del conflicto y para ello, el autor Florentino es un buen consejero. El Príncipe devela la manera en la cual se realizaba la lucha por el poder en Italia, haciendo notar a las distintas generaciones que las cuestiones planteadas allí sirven para ser para interrogar la actualidad. Es decir, cada generación suele repreguntarse las mismas cosas que Maquiavelo analizó en torno a las cuestiones de la politica, por ejemplo: ¿Cuál es la función y naturaleza  del estado? ¿Cuál es el papel de la violencia y el consenso? ¿Cuál es la mejor forma de gobierno y, sobre todo como acceder y  conservarlo?

No fue fácil la tarea de Maquiavelo. Revelar la lucha por el poder en el incipiente Renacimiento, inevitablemente implicó separar a la moral de la política, ya que, eran prácticamente lo mismo en la edad media. Escribir esa obra le valió a al político florentino convertirse en enemigo directo de la moral y la religión. La cuestión moral era proveniente de Dios y significaba modo de vida y conocimiento.

El problema de la moral y las normas éticas es el segundo atractivo.                                                                                                                                                                                                                                                                                 La visión de que la lucha por el poder político está exenta de normas éticas es tan antigua como la política y estará siempre en la agenda de las personas que tengan la responsabilidad de conducir personas. Por ello, como lo indican muchos autores, el “maquiavelismo” existió antes que Maquiavelo.  El Príncipe describe un problema moral. El mismo se resume  en esta cuestión: ¿puede un gobernante con fines justos actuar inmoralmente?. Esta pregunta no solo se aplica en una relación de gobernantes y gobernados sino en cada relación de mando y obediencia de cada sociedad. Para ejemplificar esta cuestión citamos parte del Capítulo XVII, uno de los más conocidos popularmente el cual se  titula  “De la crueldad  la compasión; y de si es mejor ser amado que temido, o todo lo contrario”. Allí Maquiavelo  dice: “Un príncipe no debe preocuparse de la fama de cruel si con ello mantiene a sus súbditos unidos y leales; porque, con unos pocos castigos ejemplares será más compasivo que aquellos que por excesiva clemencia dejan prosperar los desórdenes de los que resultan asesinatos y rapiñas”. En lo que respecta al amor y al temor, si bien sugiere  combinar ambas pero define eso como imposible, afirma que: “Es mucho más seguro ser temido que amado. Porque  los hombres  tienen menos miedo de ofender al que se hace querer; que al que se hace temer; porque el amor, se rompe por cualquier motivo de utilidad propia; pero el temor se mantiene gracias al miedo al castigo que no nos abandona jamás”.

En síntesis la crueldad y el temor, “cuestiones inmorales”, se muestran como necesarias  e inevitables para logro de fines “morales”. Si el estado está en peligro es ineludible incurrir en ciertos vicios que lo conservaran. Esta es en gran parte la fundamentación de los consejos que da El Príncipe para ejercer el poder.

No obstante ello, no es el acto inmoral en si lo atractivo, sino las contradicciones que en nuestro pensamiento el libro genera.

Nuestra vida está plagada de contradicciones respecto de la toma de decisiones haciendo uso de la moral.  Tampoco es cuestión de actuar en función de “entrar en el mal implica salir de él”, sino tener el valor de dar aviso” en que momento salimos de ese mal.

Creo que Maquiavelo no es un “inmoral” pese a sus “consejos inmorales” para conservar el poder. Comparto y concluyo aquí  con la visión “roussoniana” que  consideraba que: El Príncipe, fingiendo enseñar o dar lecciones a los Príncipes, las ha dado muy grandes a los pueblos.

Carlos Pascuariello (h)  finalizo sus estudios universitarios en Ciencia Política en la Universidad de Palermo y actualmente se encuentra realizando su tesis de grado. Ejerce como docente suplente de nivel secundario en distintas escuelas de la ciudad en las materias de Sociología, Historia, Ciencia Política, Cs. Sociales, Formación Ética y ciudadana. Desde el año 2007 es Vicepresidente de la Biblioteca Popular “De Puerto Madryn” y desde hace un año preside la Asociación Cultural Sanmartiniana de Puerto Madryn.       Milita en el Partido Justicialista de Puerto Madryn desde los 14 años, cuando su padre integro la lista de candidatos a diputados nacionales en el año 1997. Es Consejero del PJ local por segundo periodo, y fue Convencional Constituyente Municipal para la reforma de la Carta Orgánica 2010. Actualmente se desempeña como Asesor de gabinete en la Secretaria Privada del Gobierno de Chubut.

Bibliografía utilizada

  • Fortuna y Virtud en la República Democrática. Ensayos sobre Maquiavelo (Libro). Tomás Várnagy (comp.). Ed. CLACSO Bs. As.  Noviembre de 2000.

  • La Revolución de Maquiavelo por Olivier Pironet. Diario “Le Monde Dilplomatique”. Ed. 173 – Noviembre de 2013.
  • Maquiavelo. Obras Selectas. El Príncipe; Del Arte de la Guerra; La Mandrágora. Ed. Distal.