EL LIC. HECTOR FLORES EN LA FM NAMUNKURA

Hector Flores con PeronJuan Romero: Buenas tardes amigos, bienvenidos a un nuevo encuentro del  programa “Educación Política”. Hoy un día más que importante para nosotros como militantes del Partido Justicialista, de este movimiento nacional peronista. Mi nombre es Juan Romero, quien les habla.

Hoy me acompañan en la mesa la compañera Andrea Romero, a quien la van a encontrar los días lunes junto al compañero Daniel Márquez. También tenemos a la compañera Cecilia Meli, al compañero Marcelo Ojeda y afuera esta haciéndonos seña de 5/5 como dirían quienes saben que el programa esta saliendo de 10, el compañero Gabriel Acosta. Agradecemos como siempre a Hernán Pérez y Fernanda Insfran quien está en los controles hoy acompañándonos. Buenas tarde compañeros, ¿como andan?

Andrea Romero: Bien, buenas tardes.

J.R.: Al final no dije que día es hoy, ¿no es cierto?

A.R.: 17 de octubre, día de la lealtad. Y bueno, es una fecha oportuna para hablar sobre lo que pasó un 17 de octubre hace muchísimos años en nuestro país, y para ello estamos en comunicación con el compañero Héctor Flores, de Buenos Aires. Muchos compañeros de acá de Madryn lo conocen y recuerdan que estuvo visitando nuestra ciudad cuando el compañero Carlos Pascuariello era presidente del Consejo de Localidad del Partido Justicialista de nuestra ciudad y se organizó unas jornadas y estuvo participando en esa oportunidad el compañero Héctor Flores, que ya lo tenemos en el aire. ¿Compañero?

Héctor Flores: Muy buenas tardes, muy buenas tardes. ¿Me escuchan?

A.R.: Si compañero, ¿como está?

H.F.: Pero muy bien, feliz día de la lealtad para todos los compañeros de Madryn y un especial recuerdo para Carlos Pascuariello y familia.

A.R.: bueno justamente el compañero Carlos Pascuariello esta en este momento escuchándonos desde una de las instituciones que formamos parte en la comisión directiva que es una biblioteca, la Asociación Cultural Sanmartiniana y bueno también nos pidió que le hagamos llegar su saludo para usted en este día tan especial también. Compañero le comento que estamos en la mesa con el compañero Juan Romero, Marcelo Ojeda y Cecilia Meli; y queríamos charla en esta oportunidad sobre esta fecha tan importante para los compañeros, ¿no?

H.F.: Yo diría que no solamente para los compañeros sino para los argentinos. Porque realmente el 17 de octubre de 1945 es un día único e irrepetible en la historia argentina. Es la única vez en la historia de nuestra patria y tal vez en el mundo que un pueblo sale a exigir la libertad de un perdedor. El Coronel Perón estaba preso en Martin García. Había sido sacado de todos sus cargos políticos, no era más ni Vicepresidente, ni Ministro de Guerra, ni Ministro de Trabajo y lo habían pasado a retiro. Estaba preso en la isla Martin García. Él desde la revolución gloriosa del 4 de junio de 1943, en muy poco tiempo, había logrado realizar una enorme transformación en materia social y también una tarea de adoctrinamiento muy importante en las segundas y terceras líneas del movimiento obrero, que en esa época estaba dividido entre marxistas-comunistas y anarquistas. Los anarquistas estaban en la FORA, en la Federación Obrera de la Republica Argentina, y los comunistas estaban al frente de la CGT, donde había retratos de Stalin, de Marx, de Lenin. No había ningún retrato de argentinos. Esta era la realidad del movimiento obrero que luchaba por reivindicaciones sociales pero que ignoraba absolutamente la dependencia económica y política de la Argentina respecto del imperio británico.

Por otro lado estaban amplios sectores nacionalistas que a partir del revisionismo histórico habían realizado una prédica muy fuerte, justamente respecto del imperialismo británico y el manejo de nuestros ferrocarriles, de nuestro gas, de nuestro transporte, de nuestra marina mercante, de los teléfonos, etcétera, etcétera. Recordemos los nombres de Scalabrini Ortiz, de Arturo Jauretche, de los hermanos Ibarburen, de los hermanos Irazusta, de Enrique Ortiz, de Julio Argentino Torres, por mencionar algunos simplemente, que hacían hincapié en el tema de la dependencia argentina en lo económico y en lo político respecto de Gran Bretaña pero que nada decían respecto a la injusticia social que reinaba en nuestro pueblo. Justamente Perón es quien crea una conciencia de una síntesis de lo nacional y lo social. Pero en esa tarea de adoctrinamiento genera una serie de resistencia dentro de las propias Fuerzas Armadas y especialmente en la Marina, en la Armada, hasta que logran que el presidente Farrell lo destituya y lo meta preso. Por eso digo que el 17 de octubre de 1945, cuando un pueblo sin ser llevado ni convocado nada mas que por la gratitud y la lealtad, a un hombre que había señalado el camino de una nueva Argentina. Y que ese pueblo salió a la calle, no convocado por alguien especial, porque se ha hecho el mito de que Evita… ¡no! Evita no fue la que convocó. Evita estaba comprometida con el General, todavía no era su mujer formalmente. Evita habló con muchos amigos, pero el 17 de octubre es importante porque fue espontáneo. Tan espontáneo que la propia CGT había llamado a una huelga para el 18 de octubre, pero el pueblo decidió salir el 17 e ir a la Plaza de Mayo para exigir la libertad del Coronel Juan Domingo Perón, que había sido llevado al hospital militar en la calle Luis María Campos, hoy barrio de Las Cañitas, donde le estaban haciendo un chequeo.

Y cuando la gente empieza a llegar a la Plaza de Mayo, el General Farrel, Presidente de la Nación, decide hacerlo llamar a Perón porque la plaza se iba llenando de gente que venía de todo el Gran Buenos Aires, de Berisso, de Ensenada, de lo que en esos momentos era el Partido 4 de junio, hoy Lanús. De Lomas, de La Matanza, de San Martín. Pero también del centro de Buenos Aires, estudiantes, empleados de comercio, gente de clase media también concurrían a la plaza para pedir pacíficamente la libertad del Coronel Perón. Esto es lo importante que recordemos y especialmente para las nuevas generaciones. El 17 de octubre no estuvo organizado por nadie y es el único día de la historia argentina donde el pueblo que normalmente sale a aplaudir a los ganadores y a festejar a los ganadores, salió el 17 de octubre para liberar a un perdedor. Esto es lo trascendente en la historia argentina del 17 de octubre.

El único mártir fue un joven de 17 años, Darwin Passaponti, que era un joven nacionalista que venía con un grupo de estudiantes secundarios de la Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios, que fue asesinado frente a lo que era el diario Critica, en Avenida de Mayo casi San José, por un grupo de comunistas de la Unión Democrática que no concebían como era posible que un pueblo saliera, no por una lucha de clases, sino por lealtad y gratitud a un hombre que había perdido el poder. Y que para los comunistas, claro, era un coronel fachista, nazi, todas esas estupideces con que los comunistas demostraron su incapacidad para comprender la historia argentina permanentemente. Ya en aquellos años cuando estuvieron aliados a la oligarquía en la Unión Democrática o como lo harían una década después en 1955 aliados nuevamente a la oligarquía para derrocar al gobierno del General Perón. Un solo mártir, 17 años, se llamaba Darwin Passaponti. Ejemplo de heroicidad y de entrega de una vida justamente para alumbrar una nueva Argentina que nació ese día.

Gabriel Acosta: Si, la verdad que es impresionante este relato de la historia que tanto nos ha marcado, y como la juventud está presente también en esto de los movimientos y de trascender ¿no? Hoy por hoy, a lo mejor se puede ver una juventud que también está caminando, que esta militando, y que está comenzando…

H.F.: Yo lo que veo hoy honestamente, hay jóvenes que tienen inquietudes. Pero para llegar a ser un militante, mis queridos compañeros, hay que tener una fe y una convicción muy profunda. La gran diferencia entre el militante y el mercenario es que el mercenario trabaja por la paga y el militante lucha por la fe. Militante viene de “milite” que es “el soldado de la fe”, para diferenciarse de los que luchan por la paga. Ambos luchan, pero evidentemente que lo que necesita el movimiento peronista es recuperar una militancia a partir de una convicción y olvidarnos definitivamente de nombres y apellidos. Perón nos enseñó que la revolución más trascendente es el tránsito del yo al nosotros. Y ese nosotros, ese pueblo que es el heredero de Perón, debe producir un trasvasamiento generacional en unidad de concepción, porque de nada sirve estar en la calle y trabajar políticamente si no hay una unidad de concepción. Y como ya nos enseñó el General, la mejor forma de organizar es adoctrinando. Lamentablemente, las estructuras partidarias del peronismo permanentemente han echado a menos los esfuerzos de los que hemos permanentemente estado en la tarea del adoctrinamiento y la capacitación. Porque adoctrinando se organiza, se organiza a partir de la convicción y no de las conveniencias. Cuando yo empecé a militar hace mas de 50 años no era conveniente ser peronista, era muy inconveniente. En el colegio nos enseñaban la primera y la segunda tiranía. La primera la de Rosas, la segunda tiranía la de Perón. ¡Y nos hicimos rosistas y peronistas! En contra de la conveniencia, pero por una fuerte convicción sostenida en la verdad. Entonces una cosa es militar por la convicción y otra cosa que se ve muy a menudo en estructuras que llevan el nombre de gente que fueron nada más que obsecuentes e instrumentos de un proceso de infiltración como lo fue el doctor Héctor Cámpora, a quien conocí muy bien y muy de cerca, que nunca fue un líder político de nada, sino que fue simplemente una circunstancia surgida de la proscripción que Lanusse le hace a Perón para que no fuera candidato pensando que de esa manera iba a poder imponer a otra fórmula, cuando Lanusse es presionado por el propio Ejército Argentino para llamar a elecciones en el año 73. Y Cámpora es una circunstancia fortuita que representa lamentablemente el proceso de infiltración de los grupos marxistas y de grupos que no eran peronistas pero que se habían puesto la camiseta simplemente para tratar de infiltrar y conducir el movimiento hacia objetivos que no tenían nada que ver con los que había marcado el General Perón. Por eso es que Perón, no es que los hecha de la plaza como dice algún periodista idiota, Perón no era guardián de plaza, Perón era el conductor del movimiento nacional, Perón no los echa por imberbes como dice algún salame. Perón los echa y los tres calificativos que usa es “traidores, infiltrados y mercenarios”. Por eso los echa del movimiento, porque le habían asesinado a José Ignacio Rucci que fue sinónimo de lealtad inconmovible de un movimiento obrero que no se prestó jamás a ningún tipo de desvío ni por ni por izquierda ni por derecha. Y así como echaron a los montoneros, el movimiento obrero en el 75 lo echó a López Rega de la Argentina, y esto lo tenemos que recordar. En el 75 el movimiento obrero salió a la calle al grito de “Isabel al balcón, López Rega al paredón”. Isabel lo tuvo que sacar del país a López Rega. Y de esto no se habla, porque evidentemente no se lo conoce o no se lo quiere reconocer al movimiento obrero peronista ese protagonismo y esa ortodoxia que lo caracterizó permanentemente y que el propio General reconocía.

J.R.: Compañero, para no quitarle más tiempo, Juan Romero quien le habla. Dos preguntitas ¿usted cree que hoy en día hay muchos traidores, muchos infiltrados, muchos mercenarios dentro del Partido Justicialista? Y la segunda como para terminar de redondear la idea ¿cree que estamos muy lejos de ese 17 de octubre de 1945?

H.F.: Yo creo que no estamos a la altura de la heroicidad y de la entrega de la vida de este joven. Perón solía decir que los héroes hacen a los pueblos fuertes, y los pueblos fuertes son los que hacen la historia. Hoy la Argentina es un sujeto pasivo de una historia que no la protagoniza el pueblo argentino. La Argentina se está transformando en tierra de nadie. Esto había un enorme espacio vacío, rodeado de un mundo que necesita agua que tenemos, que necesita alimentos que producimos, pero que no hay un sistema de planificación. Hace 10 años que el kirchnerismo es gobierno, y esto lo dije en Puerto Madryn hace una década, si no se planifica no hay gobierno. Para los peronistas gobernar es planificar, y el señor Julio De Vido hace 10 años que es Ministro de Planificación y nunca hizo un plan. Y acaba de descubrir que tenemos un déficit energético. A ver, esto no tiene nada que ver con las enseñanzas de Perón. Tenemos que unirnos en Perón, no en los candidatos. Todos los hombres somos aves de paso, solamente las ideas son las que perduran en la vida. Luchemos por ideales, no luchemos por candidatos. La realización del ser humano no pasa por ocupar una banca de concejal, de diputado, de lo que fuere. Pasa por tratar de servir a una causa que es la que justifica su paso por la vida. Yo, desde hace más de medio siglo soy un trabajador de una causa, y aspiro a que los jóvenes se transformen en militantes de una causa y no en empleados de un candidato de turno.

Marcelo Ojeda: Héctor, habla Marcelo Ojeda. Yo quería preguntar, dentro de este mundo político revuelto que hay, con tantas bifurcaciones dentro del Partido Peronista, con tantos egoísmos, con tanto… de que se vuelve casi unipersonal ¿no?, ¿Qué piensa usted qué pensaría, valga la redundancia, el General si viera todo esto de arriba y pudiera decirnos algo?

H.F.: El General lo vio porque el General no creía en los Partidos. A ver, el partido que crea el General Perón, por eso crea las ramas, para que el Partido mantenga un sentido movimientista porque Perón sabia que en los Partidos Políticos y la partidocracia, o la democracia partidocrática como la que vive la Argentina hoy en día, no tiene nada que ver con la democracia social de participación plena que es el modelo de la comunidad organizada justicialista. A ver, la partidocracia lleva, decía Perón, inexorablemente a la plutocracia, que es el gobierno de los que tienen el dinero. Hoy la Argentina es una democracia plutocrática, que no tiene nada que ver con la democracia social de participación plena donde las organizaciones libres del pueblo reemplacen definitivamente a las estructuras partidarias que son hijas de los sistemas demoliberales y capitalistas, que no tienen nada que ver con la revolución social que representa el peronismo.

 G.A.: Compañero, Gabriel Acosta nuevamente, quisiera como una última reflexión, un mensaje que le pueda dar a todos nuestros oyentes, a todos los peronistas que están escuchando este programa que se llama “Educación Política”, que se le puede decir un día tan particular como hoy y como se los puede incentivar para hacer un 17 de octubre nuevamente.

H.F.: A ver, un 17 de octubre fue posible porque existía un Coronel Perón y porque hubo un pueblo capaz de salir a exigir la libertad de un perdedor. Esto es irrepetible, nunca más habrá un 17 de octubre. Lo que tenemos es, como decía el General, que saber que estamos transitando la etapa institucional de la revolución justicialista. La primera fue la etapa gregaria, que era la relación entre el conductor y el pueblo. La segunda etapa que es la permanente es la etapa doctrinaria que es la etapa de la organización a partir de la doctrina. La tercera etapa es la dogmatica que es cuando la doctrina se transforma en ley de todos los argentinos. Es cuando se hace la Constitución de 1949, en cuyo preámbulo se establecía constituir una nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. A partir de la Constitución del 49, el peronismo pasa a ser la doctrina nacional de los argentinos. A ver, el peronismo no nació para ser un partido político. Lo que Perón inicio fue una toma de conciencia y un proceso de síntesis de lo nacional y lo social. Nosotros hoy tenemos que dedicarnos en la etapa institucional a debatir ideas para lo que Perón nos pidió cuando escribió el “Modelo Argentino Para el Proyecto Nacional”, que es su testamento político. Todo joven debe leer y comprender el “Modelo Argentino Para el Proyecto Nacional”. Ahí se van a dar cuenta que si no se debaten ideas, si no se comprende lo que pasa en el mundo, si no se planifica con una base geopolítica, si no se tiene una política migratoria, si no se tiene una fuerte defensa de las instituciones, no hay destino político para el pueblo argentino. Cuando yo me despedí, y con esto también me despido de ustedes agradeciéndoles la posibilidad de dirigir a mis queridos compañeros de Puerto Madryn, Perón me dijo el día que me despidió: “Flores, es simple. Ser peronista es la forma más consciente de ser argentino”.

Con esto los dejo y les mando un fuerte abrazo a todos los compañeros y agradeciéndole a ustedes la posibilidad de transmitir estas reflexiones.

 A.R.: Bueno compañero, nosotros estamos agradecidos por esta oportunidad que nos da de poder escucharlo. Y seguramente el próximo lunes también vamos a estar comunicándonos para poder hablar sobre su estadía en Puerta de Hierro. Desde ya muchas gracias, sabemos que está entrando en otra actividad sino bueno, la nota se hubiera extendido un poco mas pero bueno, más que interesante poder escucharlo en este día tan importante y muchas gracias.

H.F.: Gracias a ustedes, un fuerte abrazo.