De entrada, la propuesta suena apabullante: ¿cómo contar 70 mil años de historia en 56 hechos, en un programa, en un acotado espacio de tiempo de ocho capítulos? Tal fue la incógnita con la que se encontraron los creadores de La historia del mundo, una coproducción de la BBC y Discovery que se estrena en Latinoamérica este fin de semana.

La misma fue filmada en 56 días con dos equipos de cámaras, y probablemente al verla sea difícil creer que las escenas de recreación tuvieron lugar en una misma locación: Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

El resultado es un programa que devela no sólo las etapas más conocidas de la historia de la humanidad, sino también hechos históricos que dan contexto a cómo es el mundo hoy. ¿Por qué Japón tiene una cultura tan fuerte y singular en comparación con otros países del mundo? ¿fueron las civilizaciones europeas antiguas tan idílicas como parece? Estas y otras cuestiones son exploradas a través de material original y de archivo para ayudarnos a comprender mejor el mundo en que vivimos.

A continuación, una muestra de tres sorprendentes datos que pueden aprenderse mirando el programa:

El lado oscuro de las antiguas civilizaciones

Entre los años 3000 y 1400 AC habitó la Isla de Creta la Civilización Minoica. Pioneros del comercio internacional, exportaban aceite de oliva y madera por el mediterráneo. Durante la excavación de su palacio Cnosos, se descubrió que ya contaban con acueductos y hasta con plomería rudimentaria, y estatuillas de mujeres sosteniendo víboras indican que éstas tenían un papel predominante en la cultura.

Pero aunque la civilización parecía idílica, una excavación a fines de la década de 1970 reveló un lado más oscuro: el cuerpo de un joven de 18 años que, de acuerdo a los indicios de sus huesos, había muerto desangrado. Se trataba de un sacrificio humano.

 El origen del estado de guerra total

El rey prototipo del emperador ambicioso y desalmado no se encontró en Roma, sino en Asiria, ubicada en lo que ahora sería Irak. Sennacherib (705 – 681 AC), el prototipo del emperador maníaco, contaba con una tropa de 200 mil soldados y sabía cómo usarlos. Hacia el 701 AC Asiria tenía el imperio más potente del mundo.

 Sin delicadeza con los mayores ni consideración con los jóvenes, este reino avanzaba sobre tierras aplastando a los oponentes (cuyos líderes eran decapitados, sus cabezas exhibidas en espacios públicos) y haciendo de todo sobreviviente un esclavo deportado para construir monumentos a la grandeza del imperio. Se estima que deportaron a más de cuatro millones de personas durante tres siglos de dominación. ¿Cómo sabemos sobre esto? Los asirios crearon ‘propaganda’ reflejando sus victorias en grabados en piedra.

 Las razones de la fuerte cultura japonesa

Durante la época de la colonización, Japón pudo haber enviado barcos y tropas a la conquista de nuevos territorios como lo hicieron los países europeos. Pero el país eligió lo contrario. ¿La razón? Una oposición a la religión católica que hizo que cerraran las puertas de su país por 250 años.

Desde la llegada de los jesuitas en 1549 DC, los japoneses se habían empezado a tornar católicos: hacia 1600 DC, un cuarto de millón de personas se habían convertido. Los jesuitas ayudaban a España y a Portugal a promover el comercio, pero su verdadero objetivo era extender la influencia de la iglesia católica. Pero cuando uno de los mayores guerreros de Japón se convirtió en líder del ejército del país, hacia 1615 guió una batalla que arrasó con los católicos y echó a los jesuitas de Japón.

El catolicismo fue prohibido, los extranjeros extraditados, y a los locales se prohibió que dejaran el país. Allí comenzó la política del ‘país cerrado’, que aisló a Japón por 250 años. Aunque algunos han calificado a esta decisión como un gran error, es la razón por la cual Japón tuvo 250 años de paz, se salvó de algunas de las mayores pestes que azotaron a otros países, y por la cual ha conservado su singular cultura con tanta intensidad. ¿Qué te parecieron estos hechos? Si quieres saber más sobre ellos u otros puntos fundamentales del devenir humano, no te pierdas La historia del mundo, sólo por Discovery.