EN SESION LEGISLATIVA, LA EPOPEYA GALESA

Cuando el diputado Gustavo Muñiz, Presidente de nuestro bloque político me encomendó la misión de hablar sobre la colonización galesa en Chubut, inmediatamente sentí el entusiasmo y la alegría de expresarme sobre un tema que me produce emoción y admiración. No es la primera vez que debo referirme a tamaña epopeya llevada adelante por hombres y mujeres de Gales que decidieron encontrar su lugar en el mundo y llegaron a lo que hoy es la bonita Puerto Madryn. Eran 165 personas, que con coraje sobrehumano hicieron la travesía por el Atlántico con la finalidad de llegar al lugar que querían llegar,  ese que se transformara en un espacio de vida comunitaria para hacer realidad sus sueños. El Mimosa fue el compañero de ruta durante largos meses de viaje, soportando todo tipo de exigencias que ponían a prueba el temple y fortaleza que en cada momento debían mostrar para soportar los desafíos de tamaña epopeya humana. Como no voy a sentir admiración por semejante muestra de amor, solidaridad, comprensión y animo para llegar de la lejana Europa a las tierras del futuro. Cuando se instalaron en el Valle chubutense, en la ribera del Río Chubut, pensaron e hicieron lo que tenían que hacer para vivir de lo que la naturaleza generaba y establecieron vínculos con quienes ya estaban en el lugar, los pueblos originarios basados en el respeto y la armonía, como dirían lo chicos hoy con buena onda. Esos canales de riego que debieron hacer para que el agua llegue a sus cultivos, toda una obra humana que por años y años sirvió para que el vital líquido elemento cumpla su misión de darle vida a la producción agrícola. El pasado siempre esta presente y hoy quiero rescatar la magnifica obra hecha por el gobierno chubutense con financiamiento del PROSAP,  en donde casi la totalidad de los canales de riego hoy están cementados y por el duro cemento armado el agua corre por caída libre para regar lo sembrado año a año. Hoy, hay miles y miles de galeses y galesas en Chubut y en la Casa de las Leyes tenemos a la señora Nancy Pimentel y la señora Olga Silvia Evans que son descendientes de Jhon Daniel Evans uno de las 165 personas que llegaron con el Mimosa. He conocido y compartido un tiempo de vida existencial con otro descendiente de los galeses arribados a nuestras costas y es el señor Juan Ernesto Evans, hermano de Nancy y Silvia quien fuera vecino de mi barrio Standard Norte y trabajador jubilado de Petroquímica Sociedad del Estado. Debo recordar también a la familia Humprheys, creo que Maria Humprheys fue la primera descendiente de galeses nacida en el Chubut y son familiares del señor Humprehys quien fuera por muchos años Juez de Paz de la Ciudad de Comodoro Rivadavia a quien conocí por un trámite con el documento. El ayer y el hoy esta siempre profundamente imbricado, relacionado porque la humanidad sigue su curso inexorablemente. Este es mi pequeño pero sentido homenaje a la epopeya galesa, la rescato en toda su dimensión humana y social y me declaro particularmente admirador de Jhon Daniel Evans, ese intrépido y valiente gales. Por El Diputado JOSE KARAMARKO.