“DEMOCRATIZAR, Y UNIFICAR PARA LIBERAR. UN SOCIALISMO PARA EL SIGLO XXI”

SOBRE CHAVEZ Y SU PROYECTO, Por Carlos Pascuariello (h).

Carlos Pascuariello (h) 1Lejos de caer en el análisis sobre su personalidad, o tipo de liderazgo, la muerte del Presidente de Venezuela debería centralizar en los analistas políticos una mirada hacia el proyecto político que lidero, un proyecto colectivo, transfronterizo y largoplacista. El proyecto refundacional que construyo el presidente Chávez en Venezuela, y que intentara exportar y compartir con los países vecinos de América del Sur, logro consolidarse hasta hoy como un Estado Socialista. La profundidad de sus medidas hacia los grandes grupos económicos radicados en su país, el enfrentamiento en primera instancia al a las asimetrias sociales y la sobre explotacion con una fuerte intervención del estado dan muestra de ello. Tal es así que sus medidas fueron revalidadas en distintos y sucesivos turnos electorales.

La estatización de empresas y recursos naturales estratégicos significo una profunda democratización del manejo de los medios de producción teniendo en cuenta el modelo económico que se dejaba atrás.  No obstante ello, este proyecto Socialista se cimienta también (y complementa) sobre las bases del anhelo de nuestros libertadores de la revolución independentista. Liberar, para luego unificar la patria grande (los Pueblos de América del Sur) era la premisa de aquella gesta libertaria.

La permanente apelación del Presidente Chavez en sus discursos a José Martí, el General San Martin y más entusiastamente a Simón Bolívar no solo vislumbra anhelos de unificar por la unificación en sí misma. El proyecto de Chavez, implicaba un proyecto de “soberanía flotante”, por encima de las fronteras. Es decir, una vez garantizada la soberanía interna a través de la democratización y socialización de los medios de producción, se buscara actuar en bloque regional para liberarse de las principales potencias occidentales.

Nuestros libertadores se sublevaron para liberarse y luego unificarse. Por supuesto que luego de aquella liberación política, el intento de unificación se quebranto y cada uno de nuestros países creció sobre sus puertos, jaloneados por las grandes potencias europeas y  dejando pendiente (y en algunos periodos viéndolo casi imposible): el crecimiento hacia adentro sumado la mirada entre sí de los actores del cono sur.

Por tanto, un presidente que en el Siglo XXI no solo guía a un Socialismo que democratiza los medios de producción para luego lidiar la balcanización de nuestros países (en consonancia con las ideas de nuestros libertadores) me parece absolutamente lo más relevante a destacar en este momento. Poner de relieve la extensión de sus discursos, el tipo de oratoria, si era amigo de Néstor o de Lula, o lo meramente anecdótico creo que es perder nocivamente el sentido de las ideas y dejar en segundo plano las grandes transformaciones. Se puede realizar y estudiar pero mas adelante.   

Lo importante aquí, será su obra. La misma que dio comienzo a la ruptura con el modelo neoliberal en América del Sur. Aquella que democratizo y en algún punto socializo los medios de producción a los fines de convertir  a nuestra región un bloque suramericano soberano. Bloque que pueda autoabastecerse entre sí, sin sumergirse a los lineamientos políticos de las principales potencias occidentales.

  

                                            Carlos Pascuariello (h)

                                       Politólogo e Investigador