ACTO CONMEMORATIVO 162º ANIVERSARIO DEL PASO A LA INMORTALIDAD DEL GENERAL JOSE FRANCISCO DE SAN MARTIN

Por Pamela Idiarte. Autoridades presentes, docentes y alumnos, vecinos de nuestra comunidad: Quisimos en esta oportunidad de recordar el paso a la inmortalidad del General José  Francisco de San Martin, hacer un breve repaso de su obra política en el Perú. Conocidas son por todos nosotros sus hazañas y proezas militares, pero poco difundida y no por eso menos importante, su capacidad política. Luego de vencer a los realistas españoles en el Alto Perú, en 1821 y de conformarse el congreso de nuevo estado peruano, San Martin resigna el titulo de FUNDADOR DEL PERU con el que fuera honrado, aceptando ser nombrado como su PROTECTOR, aunque con igual legitimidad para ejercer el gobierno.

Entre las principales medidas adoptadas por su gobierno, se destaca la creación de un ejército nacional, integrado únicamente por soldados naturales de ese país con el propósito de asegurar la defensa de la independencia y la gesta patriótica de la nueva nación.

Establece la libertad de prensa y declara las garantías de los derechos individuales, conocida como “Habeas Corpus”: “Nadie puede ser privado de sus derechos sino en virtud de sentencia firme, dictado por autoridad competente conforme a las leyes” (José de San Martin)  dando cuenta de su apego al derecho a pesar de sus títulos castrenses.

Otras de las medidas de gran carácter simbólico, fue la abolición de la esclavitud, de los tributos señoriales, y el reconocimiento de los ciudadanos aborígenes de los cuales sostuvo: “no se denominarán indios o naturales. Son hijos y ciudadanos del Perú  y con el nombre de peruanos deben ser conocidos”.

Promueve un estatuto de organización política basado en los principios de la independencia, división de poderes y soberanía popular, siendo este ultimo el pilar para la democracia.

En 1822, funda la Biblioteca Nacional de Lima, a la cual dona su biblioteca privada compuesta por ochocientas obras. En su inauguración, San Martin pronuncia su célebre frase: “La biblioteca está destinada a la ilustración, mas poderosa que nuestros ejércitos, para sostener la independencia”.

Estas palabras sin dudas no pasan inadvertidas siendo que provienen del mismo creador del ejército, y dan cuenta de la supremacía de su carácter civil ante su condición militar.

La educación, fue uno de sus principales preocupaciones, que no consistía solo en multiplicar las escuelas sino también, en intervenir fuertemente en los contenidos inculcados.  “La ilustración y el fomento de las letras es la llave maestra que abre las puertas de la abundancia y hace felices a los pueblos […] yo deseo que todos se ilustren en lo sagrados libros que forman la escuela de los hombres libres”.

La supremacía de su carácter político a su envestidura militar, como Protector del Perú, fue para algunos el error principal “Querer hacer solamente por medios pacíficos lo que todos suponían que se realice por la fuerza”, señala Augusto Barcia Trelles, y más adelante señala “ Y los que habían soñado con los laureles de gloria conquistado en los campos de batalla, que en el ejercicio de la fuerza y en la destreza de las armas veían el único camino a seguir fueron perdiendo la fe en el ídolo de los Andes, Chacabuco y Maipú, sintieron entibiarse sus entusiasmo y admiraciones por el General Invicto”.

Y es que el ferviente defensor de la libertad y de la unidad del pueblo americano, en su optimismo en la diplomacia y consolidación de nuevos estados,  no supo prever las dolorosas y sangrientas guerras internas en las cuales el se vio envuelto.

Pero, San Martin lejos de imponerse por la fuerza como único líder, “procede por el contrario con tanta abnegación, con tal desinterés, y con una modestia que raya en el renunciamiento , llegando a desprenderse de todo su poder, a despojarse de los laureles, de renunciar a sus glorias para retirarse a la soledad de su casa” escribió Barcia Trelles.

Su paso por el Perú y el desprendimiento de todos sus honores, en pos de evitar la lucha con sus hermanos americanos, dan cuenta de su grandeza humana y sus valores morales, que guiaron su conducta hasta el final de sus días en Europa.

El General San Martín, como Belgrano y tantos otros Héroes de la independencia, murieron en la soledad del olvido y de la ingratitud de sus contemporáneos, por eso, es nuestra labor como ciudadanos de esta patria libre que nos fue legada por ellos, difundir y promover en nuestra sociedad actual la virtud y grandeza de esos hombres.

Antes de finalizar, queremos aprovechar la oportunidad para agradecer al  Sr. Américo Vargas, Presidente del Centro de Residentes Cuyanos, quien hiciera entrega al Presidente de nuestra institución, Don Carlos Pascuariello, la donación de un retoño del pino Histórico, bajo el cual el General San Martín,  escribiera su parte de guerra tras el combate en San Lorenzo, el cual será plantado en el jardín de nuestra sede social.

Ahora sí, para concluir, quiero mencionar una frase del General que por su contundencia, nos resulta claramente vigente, nos exhorta y compromete en la vida cívica: “Para defender la libertad y sus derechos se necesitan ciudadanos de instrucción, de elevación de alma, y por consiguiente capaces de sentir el intrínseco y no arbitrario valor, de los bienes que proporciona un gobierno representativo” (José de San Martín)

Muchas Gracias. Pamela Idiarte