Solicitarán que se proceda a retirar los Carteles Publicitarios ubicados sobre todas las rutas de acceso a Puerto Madryn; la iniciativa fue presentada por la Concejal Andrea Romero (PJ), quien además quiere que se Declare de Interés Municipal la “Preservación de la Integridad del Paisaje”, recurso natural y patrimonial público y turístico económico, cuyo fin es mantener su apreciación y sus condiciones naturales actuales. La contaminación visual se refiere al  mal uso de elementos no arquitectónicos que alteran la imagen del paisaje tanto rural como urbano, generando una sobre estimulación visual agresiva e invasiva que son: carteles, cables, antenas, postes y otros elementos que mediante la manipulación indiscriminada en tamaño, orden y distribución se convierten en agentes contaminantes; además influyen de manera negativa sobre las personas y el ambiente disminuyendo la calidad de vida. La contaminación visual es una dificultad estética y afecta a la salud psicofísica, a la conducta y a la eficiencia laboral. El proyecto que fue elaborado por la Concejal Romero junto a Lesile Soto e integrantes del grupo político que conduce el Diputado M.C. Carlos Pascuariello, se fundamenta en que la colocación de los carteles publicitarios a lo largo de las rutas constituye una distorsión paisajística, y el paisaje constituye un recurso patrimonial público y turístico económico, que se debe preservar. El cartel publicitario es el agente más notorio por su impacto inmediato, creando una sobre estimulación en las personas mediante la información indiscriminada y los múltiples mensajes que invaden la mirada. Según estudios el ser humano percibe un ambiente de confusión que lo excita y estimula, provocándole una ansiedad momentánea mientras dura el estímulo. La combinación de estos estímulos a la que se ven sometidos, por ejemplo, los automovilistas pueden llegar a convertirse en disparadores de accidentes de tránsito por la distracción y la no percepción de las señales indicadoras de tránsito. El contenido visual de los mensajes publicitarios en calles y rutas suele ser un característico factor de distracción. Los anuncios tratan de ser cada vez más atractivos y se apela a efectos tales como diseño, color, luz, movimiento, tamaño. En algunos casos la colocación de carteles delante de un punto de vista paisajístico de considerable interés, impide su apreciación. Así como la degradación visual es voluntaria y producida por las personas también debe ser controlada y modificada por ellas.