BUZZI: “NUESTRA CAMPAÑA CRECE EN TODA LA PROVINCIA”, ¿POR QUÉ FUE EXITOSO EL MODELO CHUBUT? 

Los diez ejes del modelo Chubut

El modelo Chubut es la respuesta al desafío del desarrollo integral de nuestra provincia siendo fieles a nuestra bandera histórica de la justicia social. Desde esta perspectiva, nuestro modelo, que tiene en el peronismo y en los trabajadores la fuerza motora del cambio, posee al mismo tiempo la capacidad de incluir a todos los sectores de la población. ¿Por qué? Porque el modelo Chubut es el camino que nos conduce a un profundo cambio de nuestra sociedad, en el sentido de que estamos construyendo una provincia más integrada, con más oportunidades, con más dinamismo social, con más perspectiva de futuro; es decir, una sociedad en sostenido crecimiento y progreso.

Los 10 ejes del modelo Chubut son:

1. Afianzar la convivencia democrática

La República Argentina reconquistó la Democracia en 1983 y desde entonces la ha consolidado como sistema. Esa consolidación abre la perspectiva de su mejora continua por el aumento progresivo de su cultura política y la participación popular. La dirigencia política lleva consigo la enorme responsabilidad de propiciar esa maduración de la convivencia y de la gestión de gobierno, afianzando las libertades y sobre todo, suministrando las condiciones para que mediante el ejercicio de los deberes y derechos exista una base ciudadana que realimente la representatividad y favorezca la multiplicación de ciudadanos con mayor capacidad para elegir su forma de vida y de realización personal y social. El respeto mutuo entre opciones doctrinarias es una condición básica del funcionamiento democrático.

2. Reducir las desigualdades y consolidar la igualdad de oportunidades

La pobreza y la marginalidad no son democráticas porque cercenan las posibilidades de acceder a una vida digna a quienes las padecen. La lucha contra la pobreza es, en consecuencia, uno de los primeros deberes del afianzamiento democrático, porque éste no se reduce a votar en elecciones cada cuatro años, algo que desde luego es una conquista del pueblo. No hay libertad verdadera en la miseria. La igualdad es un objetivo irrenunciable. Cuando decimos igualdad hablamos de una base mínima común de disponibilidad de trabajo, salario, vivienda, salud y educación. Sobre la base de una vida digna, la posibilidad de elegir lo mejor para sí, para sus hijos y para la sociedad entera se hace materialmente posible. Como el mundo está en medio de una enorme mutación científico-tecnológica, la educación debe permitir a niños y jóvenes disponer de las herramientas conceptuales y materiales de la civilización contemporánea. Ello es perfectamente posible y supone un gran esfuerzo educativo, que incluye a los docentes como protagonistas ineludibles.

3. Necesidad popular de información completa y libertad de asociación y de prensa.

Los peronistas creemos profundamente en la intuición y la voluntad de los pueblos para forjar su propio destino. Desde el gobierno garantizamos la más absoluta libertad de prensa y de opinión. Nadie será perseguido o castigado por sus opiniones políticas, cuyo respeto es clave para la vida democrática. Al mismo tiempo, la información popular sobre la realidad provincial debe ser lo más completa y detallada que sea posible. Nunca se trabajará lo suficiente como para garantizar esta necesidad del sistema democrático, pues nadie tiene el monopolio de la verdad y sólo el pueblo discierne aquello que cree y apoya. Esto no sólo es obligatorio para gobierno y medios de comunicación, sino que es clave en la formación de una opinión pública independiente y no sujeta a manipulación informativa alguna.

4. Calidad institucional, fortalecer los servicios que brinda el Estado.

Justica y educación son las dos garantías de preservación del sistema que debemos fortalecer. Por la Justicia se castigan las violaciones de la ley y por la educación se abren las mentes y se forman ciudadanos libres, conscientes de sus obligaciones. La Justicia es un poder independiente del Estado por el cual cada chubutense debe saber que no será perjudicado  ni por el sector público ni por agentes particulares. Existe la libertad de comercio y de iniciativa, pero también la más rigurosa protección a los derechos de los consumidores.

5. Aprovechar las potencialidades actuales.

Vivimos un momento favorable para las exportaciones argentinas. Ello no reemplaza la necesidad de una industrialización profunda y repartida en todo el territorio nacional, pero genera condiciones positivas para aprovechar la instancia histórica que se ha abierto. Los chubutenses tenemos conciencia de que estamos viviendo una oportunidad que debe ser propicia para consolidar la infraestructura social y educativa y generar condiciones materiales adecuadas para una expansión sostenida de la producción.

6. Cambiar la matriz energética.

Nuestra condición de primera provincia productiva de hidrocarburos nos pone en la especial condición de liderazgo que requiere una visión de largo plazo. Los yacimientos de combustibles fósiles debieran servir en el futuro para potenciar la industria petroquímica antes que ser quemados con consecuencias ambientales que perjudican al conjunto del planeta. Este cambio de matriz energética ocurrirá a lo largo de varios años, pero debemos asumir que tenemos un protagonismo en ese tránsito, al tener que generar las condiciones hacia la aparición de combustibles de nueva generación. Este cambio de matriz energética no se hace con independencia de un programa económico completo, donde salarios y rentabilidad empresaria en aumento, en un marco tendencial y vigoroso al pleno empleo, permitan pagar por la energía los precios que hagan rentables las nuevas y menos dañinas (ambientalmente hablando) fuentes de generación.

7. Potenciar todo el territorio provincial.

El mapa del Chubut expresa antes que nada el vacío demográfico que su actual configuración económica establece. Debemos asumir a todo el territorio como un factor de producción y de mejora económica. Esto tampoco se hará de un día para otro, por eso hay que plantearlo desde ahora, para que las nuevas generaciones crezcan ya con ese mandato en su formación elemental, o sea que debemos recuperar la mística de los pioneros y practicarla con la tecnología del Siglo XXI. La división en comarcas es un mecanismo institucional que permite una mejor articulación entre lo público y lo privado para potenciar todo el territorio, llevando a cada paraje aquello que puede impulsar su desarrollo. Invitamos a todas las corrientes del pensamiento económico y a todas las vertientes políticas a participar en la epopeya de construir el nuevo Chubut, que será un modelo a proyectar a toda la Argentina. Recuperaremos una política poblacional activa, favoreciendo radicaciones en todos los parajes donde ello sea posible, para transformar y mejorar las condiciones naturales que tenemos.

8. Soluciones excepcionales para la meseta y la cordillera.

El relevamiento de los recursos y potencialidades energéticas futuras nos brindará un cuadro de opciones de inversión pública y privada para potenciar nuestros desiertos interiores. No somos conservadores: creemos que hay un destino posible para cada porción del territorio y asumimos el desafío de construir alternativas concretas y atractivas para cada rincón y parajes provinciales. La política hídrica, en particular, estará asociada al uso de los recursos superficiales y subterráneos, creando opciones de rentabilidad para los establecimientos que asuman los riesgos de producir bienes de origen agropecuario con alto valor agregado. Y esto vale para el resto de los sectores que nos permitan diversificar la matriz productiva y, consecuentemente, ampliar la capacidad de movilización de todos nuestros recursos materiales y humanos.

9. El mar como un desafío productivo.

La era de la devastación de los mares, aún cuando hay muchos que todavía la practican, tiende a su fin. Lucharemos para que se establezcan otros modelos de aprovechamiento de los recursos oceánicos antes que desaparezcan especies valiosas. El primer paso es hacer efectiva la soberanía marítima, algo que excede el marco provincial y es otra de las razones por las que tenemos que proyectar al orden nacional nuestro modelo político e institucional. No vamos a consentir que los depredadores fijen las normas a cambio de abastecimiento portuario. Terminaremos con la pesca aniquiladora de los recursos marinos y la reemplazaremos por un modelo de administración de esos recursos basado en el conocimiento y la última tecnología.

10. Conectados al mundo.

Nuestro fuerte sentido de pertenencia nacional no nos impide buscar y promover una fuerte vinculación con el mundo. Tenemos el orgullo de una cultura que nos identifica y que estamos construyendo aún en nuestro proceso de desarrollo. Sabemos que desde la Argentina hay mucho para ofrecer y el mundo tiene para brindarnos abundancia de capital y una notable diversidad de conocimientos que pueden ayudarnos a realizar las grandes transformaciones que hemos iniciado en el Chubut en esta primera década del Siglo XXI y continuaremos en las siguientes.