LA RUEDA A TIEMPO Por Emiliano Quevedo

El Tiempo… aquello que solemos medir, las distancias, los recorridos posibles que van de un punto hacia otro; o hacia varios, como alternativas para elegir. Hoy me puse a reflexionar en mis pequeños tiempos libres que me ofrece la cotidianeidad, y entendí que a lo largo de la existencia humana seguimos dependiendo de la rueda para trasladarnos de un lugar hacia otro, ya sea por auto, colectivo, tren, entre otros. O también en avión: pero este medio lo utilizare más adelante en esta breve y fugaz descripción. ¿Tan difícil es entrar en el tiempo? ¿Será que la ecuación, E=mc2 planteada por el genial Albert Einstein en la teoría de la relatividad, sea una minúscula parte; pero no menos importante, de lo que nos depara el futuro?. Y al hablar de futuro me refiero a ese paso del tiempo, que aun no sabemos qué es, pero lo modificamos constantemente con nuestras acciones diarias. Hay algo que aun no es posible… cuesta creer que la materia: todo eso que somos, nuestro cuerpo; no pueda aun desplazarse a igual velocidad que la luz para llegar, en un instante, a otro sitio en el tiempo. Pero esto si sucede en las comunicaciones: mensajes de texto, imágenes, sonidos, que viajan a velocidades que todavía nosotros no, por algún lugar que a veces hasta es divertido imaginarse; como si fuera el mismo espacio, el mismo tiempo. Ahora piensen lo siguiente: cuando estamos arriba de 2, 4, 12, 18 o las ruedas que se les ocurran, y tenemos una carretera o ruta por delante sabemos que el futuro es al punto donde vamos a llegar; el tiempo que vamos a emplear en recorrer ese espacio dependerá de la velocidad; pero curiosamente lo desconocemos, porque ese futuro esta colmado de imprevistos: fallas mecánicas, pinchaduras de ruedas, alguna urgencia para ir al baño y en el peor de los casos que choquemos con otro vehículo. O tal vez todo eso no suceda y nos imaginamos ya en el lugar a donde queríamos ir, solo nos imaginamos, porque aun estamos acá y el tiempo solo sigue transcurriendo. Pero todavía nos cuesta “tiempo” llegar de un punto a otro, y no un instante como levantarse de una silla y sentarse en la de al lado. Sabemos que los aviones van rápido, pero siguen siendo maquinas obsoletas en esta carrera del tiempo…ah, y me olvidaba de los barcos que para mi gusto son demasiado lentos. En fin, el tiempo pasa, y aun no sé que es; solo un instante de este pensamiento. A lo mejor ahí este la clave. El tiempo lo dirá. Y la luz posiblemente dejara de ser lo más rápido conocido hasta el momento. Yo por lo pronto, me voy caminando a buscarme unas empanadas para comer, espero no tardar tanto. Por Emiliano Quevedo:

VELOCIDAD DE LA LUZ: 300.000 KM/SEG. APROXIMADAMENTE

VELOCIDAD DEL SONIDO: 343 M/SEG. Igual a 1234,8 KM/H. a una temperatura de 20° C