EL PASO A LA INMORTALIDAD DE LA COMPAÑERA EVITA

Al cumplirse un nuevo aniversario del paso a la inmortalidad de la Compañera Evita, queremos rendirle un homenaje desde lo mas profundo de nuestros corazones; esta fecha evocamos los sentimientos de nuestra abanderada, recordando sus enseñanzas, sus acciones que estuvieron basadas en el amor, la igualdad, la solidaridad, el desinterés, la voluntad y las fuerzas, para que cada hombre, mujer y niño puedan desarrollarse como tales y lograr la felicidad por la que tanto lucho Evita y Juan Domingo Perón. En unos de sus últimos mensajes Evita manifestó: “Quiero vivir eternamente con Perón y con mi Pueblo. Esta es mi voluntad absoluta y permanente y será también por lo tanto cuando llegue mi hora, la última voluntad de mi corazón. Donde esté Perón y donde estén mis descamisados allí estará siempre mi corazón para quererlos con todas las tuerzas de mi vida y con todo el fanatismo de mi alma… Si Dios lo llevase del mundo a Perón antes que a mí yo me iría con él, porque no sería capaz de sobrevivir sin él, pero mi corazón se quedaría con mis descamisados, con mis mujeres, con mis obreros, con mis ancianos, con mis niños para ayudarlos a vivir con el cariño de mi amor: para ayudarlos a luchar con el fuego de mi fanatismo; y para ayudarlos a sufrir con un poco de mis propios dolores. Porque he sufrido mucho; pero mi dolor valía la felicidad de mi pueblo… y yo no quise negarme -yo no quiero negarme- yo acepto sufrir hasta el último día de mi vida si eso sirve para restañar alguna herida o enjugar alguna lágrima…” Donde exista una necesidad existe un derecho y es ahí donde debemos estar presente quienes tenemos responsabilidades gubernamentales; evocando la doctrina justicialista en cada una de nuestras acciones diarias, en la toma de decisiones y en la concreción de los hechos por las cuales hemos sido electos con la convicción y responsabilidad de gobernar para el pueblo y por el pueblo, Evita vive y vivirá enteramente en el corazón de su pueblo, dijo la edil Romero.