Era empezar la primera navegación de un país independiente, sin atender las borrascas ni los riesgos. Un acto de coraje.

EL DIA MÁS BELLO DE NUESTRA VENIDA INDEPENDENTISTA

Hoy nos toca celebrar: Es 9 de Julio en Argentina, uno de los acontecimientos decisivos de la historia del país, el Día de la Independencia, que fuera declarada un mismo día de julio de 1816. Fue en esa fecha en el Congreso de Tucumán donde se logro la emancipación que nos separaba desde el punto de vista real de las metrópolis europeas. La Declaración de la Independencia fue, básicamente, un acto de coraje, una especie de gran compadrada en el peor momento de la emancipación americana. En el norte del continente, Bolívar había sido derrotado. Chile estaba nuevamente en manos de los realistas. Los españoles amenazaban Salta y Jujuy y apenas si eran contenidos por las guerrillas de Güemes. Para empeorarlo todo, Fernando VII había recuperado el trono de España y se preparaba una gran expedición cuyo destino sería el Río de la Plata. La Banda Oriental estaba virtualmente ocupada por los portugueses. Y en Europa prevalecía la Santa Alianza, contraria a las ideas republicanas. En ese momento crítico los argentinos decidimos declararnos independientes. Fue un gran compromiso, el rechazo valiente de una realidad adversa. Era empezar la primera navegación de un país independiente, sin atender las borrascas ni los riesgos. Un acto de coraje. (Félix Luna). El comienzo fue la independencia, hoy es la libertad que nos permite actuar para prolongar en el tiempo una Nación Soberana; como aquella soñada por nuestros Patriotas… el futuro es mantener en alto la bandera de Justicia Social teniendo presente la frase del excelentísimo que anticipando los hechos nos legó: “Que todos sean artífices del destino común, pero ninguno instrumento de la ambición de nadie.” Por integrantes de la Agrupación Chubut Para Todos.