Publicado en la Revista Darse Vuelta- Nº 23 – Puerto Madryn – Chubut

EL PRÓLOGO DE LO QUE VENDRÁ: POR NATALIA PASCUARIELLO

“Salvo error u omisión este balance infortunadamente arroja pérdidas a enjugar en futuros ejercicios”. Mario Benedetti”.

Hacer un balance es sumar y resumir. Es mirar hacia atrás el camino recorrido y con los mismos ojos ampliar el horizonte hacia lo que vendrá. Es fundir pasado y presente. Es poner una hoja en el fuego y descubrir, entre las cenizas, la esencia. Se mira al pasado para recuperar la historia. El pasado es el prólogo de lo que vendrá. Es un escenario repleto en el que cada personaje va dejando su huella para dar paso a otros personajes con otras historias y cada una de ellas con un autor diferente. El contexto del texto es la arena que bordea los mares a veces peligrosos, otras veces tranquilos pero casi siempre profundos del paso del tiempo. Pasaron diez años desde la llegada del nuevo milenio. Un día en el almanaque es una historia para contar. La memoria de lo sucedido durante el 2009 no puede estar ausente en este balance.  Dos mil nueve. 2009. El calendario  marca los sucesos que trascienden a los hombres: la muerte, la pobreza, la muerte de los ídolos, la tragedia y la justicia que no es justa. La esperanza que se materializa y que hace resucitar. Emociones, alegrías, tristezas, frustraciones, triunfos, angustias, broncas, fracasos e ilusiones se aunaron en estos doce meses. El miedo que provocan los medios, la paranoia artificial, la política enloquecida. La memoria del terrorismo de Estado, el olvido de lo importante. Aún así, puede decirse que ganamos y perdimos. El verano de 2009 comenzó como un alud. En la provincia de Salta, el barro fue barriendo a los pobres y Tartagal fue un cementerio de lodo. Un desastre natural volvió a ser el escenario de la tristeza y de la desolación. Ladera abajo, todo cae.

El tiempo trajo la muerte. El 31 de marzo Raúl Alfonsín, el primer presidente de la democracia, murió y provocó conmoción. El radicalismo resucitó a través de la figura de su hijo que avivó la llama de  la oportunidad de gobernar al radicalismo, luego de ocho años de que un presidente de ese partido huyó en un helicóptero sobrevolando un aquelarre de presidentes. A otro miembro de la Unión Cívica Radical se le dijo adiós en noviembre: al historiador Félix Luna cuya mirada sobre el pasado remarcó un año turbulento. Fue el autor de Alfonsina y el mar– canción en la que cuenta el suicidio de Alfonsina Storni-  y del homenaje a  Juana Azurduy que repite: flor del Alto Perú/ no hay otro capitán más valiente que tú y la llama la amazona de la libertad. Ambos temas fueron interpretados por la insignia de la música popular nacional, la tucumana Mercedes Sosa que, como la frase hecha sugiere, entró en  la inmortalidad en octubre de 2009. El 17 de mayo el poeta uruguayo Mario Benedetti murió y dejó en el aire poemas guardados en la memoria colectiva: “Estaré en un lejano/horizonte sin horas/en la huella del tacto/en tu sombra y mi sombra”, parece recitar el escritor.

En el plano político, la retrospectiva del 2009 puede dividirse en dos: un antes y un después del polémico adelanto de las elecciones legislativas al 28 de junio. “¿Qué te pasa Clarín? ¿Estás nervioso?”,  decía el ex presidente Néstor Kirchner cuando la histórica pelea con una de las empresas mediáticas más grandes entraba en fulgor. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ganaba terreno. Agrio, visceral,  a cara de perro, el debate por la lucha contra la monopolización de la información  todavía genera controversias. Mientras tanto, el gobierno y la AFA llegaban a un acuerdo para la televisación de los partidos de fútbol.

Como si se tratase de la novela La Peste, del escritor francés Albert Camus, que cuenta la historia de médicos que buscan solidaridad en su trabajo mientras la ciudad es barrida por una plaga, en Argentina, el dengue y la gripe A, operaron como copiando la ficción. El pánico se apoderó de la gente. Como en la novela, se puso en cuestión la naturaleza y el destino de la condición humana. Los personajes del libro, como los personajes de esta sociedad atemorizada mostraron los efectos que  la plaga produce en una población. Los medios, constructores de la realidad, con su lugar crucial en la sociedad contribuyeron al espanto y al temor. La llamada gripe porcina  perturbaba al país. La gente deambulaba cubierta de barbijos por el virus H1N1, causante de la mayor alarma sanitaria que el mundo sufrió.

Parece que fue ayer cuando la música nacional vivió  un intenso regocijo: bajo el título «Vuelve el más grande» se anunció  el regreso de Charly García a los escenarios. Su canción Deberías saber por qué, de melodía tranquila, alejada de los temas más potentes de quien es una de las mayores figuras –sino la mayor- del rock nacional sonó y miles de fanáticos se dieron cita con él en la Cancha de Vélez. Otro Charly, sano, limpio, apareció  marcando el comienzo de una era distinta y un camino nuevo en su vida y su música.

Si el tiempo se midiera por la cantidad de sucesos que se viven en él ¿Habría lugar para todo esto?  El 2009 fue a todas luces un Tempus fugit  porque, como el tópico latino sugiere, el tiempo vuela, como las nubes, como las naves, como las sombras.

MARIA NATALIA PASCUARIELLO

Publicado en Revista Darse Vuelta- Nº 23 – Puerto Madryn – Chubut