En el diario peregrinar de la vida las cosas son más caras y los envases más pequeños

LA SAL NO SALA Y EL AZUCAR NO ENDULZA

La sal no sala y el azúcar no endulza. Son rarezas de la modernidad. ¿Se habrá dado cuenta la patrona?. A la ama de casa no se le escapa. Tiene la sabiduría de los que saben de verdad. Cuidar el peso y hacer rendir lo que se tiene es el desafío de todos los días. También alimentar nutricionalmente. Precaución al comprar. Mirar con atención. Fechas de vencimiento y control de pesos de lo que se quiere adquirir. En el diario peregrinar de la vida las cosas son más caras y los envases más pequeños. Ni hablar de calidad. El vendedor quiere más y más. La voracidad no se detiene. No les importa nada ni nadie. Piensan exclusivamente en ellos. Su alrededor no existe. Total de vacaciones cada vez más lejos. Abonan el camino del individualismo en su expresión más fiera. Si puede el vuelto en caramelos. La culpa es la falta de monedas. La motivación es lucrativa. Así estamos. Sin norte social vamos. Ayudemos a mejorar. Entre todos un poquito, para construir una sociedad más humana. Sin hacer nada extraordinario. Todos cooperando para que la justicia social lo sea en la realidad de cada uno de nosotros.

Hasta la próxima. El croata.